ES UNA INFRACCIÓN GRAVE
La Dirección General de Tráfico ha empleado sus redes para recordarnos una norma básica: cómo hay que usar el carril izquierdo… de forma correcta
¿Cuántas veces has circulado por una autovía o autopista y cuando has querido adelantar no has podido porque el carril de la izquierda estaba ocupado? ¿Y en cuántas ocasiones el del centro estaba en las mismas condiciones? Probablemente las mismas en las que el derecho estaba vacío. La Dirección General de Tráfico ha empleado sus redes para recordarnos una norma básica cuyo incumplimiento nos puede costar 200 euros: el correcto uso del carril izquierdo.
Son muchos los conductores que padecen el conocido ‘síndrome del carril izquierdo’ y, a pesar de ello, no lo corrigen. Dentro de este grupo están englobados los usuarios que viajan de forma sistemática por el carril de la izquierda en aquellas vías interurbanas que tienen más de un carril. Algo que está prohibido tanto por la Ley de Tráfico y Seguridad Vial como por el Reglamento General de Circulación.
Ambos recuerdan que se “debe circular normalmente por el carril situado más a su derecha, si bien podrá utilizar el resto de los de dicho sentido cuando las circunstancias del tráfico o de la vía lo aconsejen a condición de que no entorpezca la marcha de otro vehículo que le siga”. O lo que es lo mismo: cualquier vehículo tiene siempre la obligación de ir por la vía que esté más a su derecha.
La misión del carril izquierdo
El uso del carril izquierdo está reservado para adelantar a aquellos vehículos que vayan más despacio o debido a circunstancias concretas de la vía (obras, cortes, desvíos…). Cuando hayamos terminado la maniobra debemos regresar al carril derecho. Hay que tener en cuenta que a la hora de adelantar no podemos superar la velocidad máxima y que tampoco podemos hacerlo por la derecha: es un movimiento arriesgado que nos puede costar 200 euros y 4 puntos del carnet.
¿Y en las vías de doble sentido con un carril lento? Esta es una de las grandes dudas de esta normativa porque muchos creen que la aparición de esa nueva vía está catalogada como un carril de uso especial. Nada más lejos de la realidad: siempre tendremos que usar el que esté más a nuestra derecha aunque sea uno lento.
Ignorar esta premisa y circular por la izquierda de manera recurrente no sólo entorpece al resto de conductores, también da lugar a situaciones peligrosas. Tanto es así que el uso indebido de los carriles está catalogado como una infracción grave: circular por el carril central o izquierdo sin motivo alguno puede ser sancionado con una multa económica de 200 euros.