CONSEJOS
A veces es complicado distinguir entre un consejo realmente útil y una costumbre adquirida con el paso del tiempo: es lo que ocurre cuando nos recomiendan levantar los limpiaparabrisas para evitar los efectos adversos del hielo o la nieve. ¿Funciona o las consecuencias de esta práctica pueden ser perjudiciales para nuestro vehículo?
Con la bajada de temperaturas, llegan las heladas… y toda una lluvia de consejos para aquellos conductores que aparcar su vehículo en la calle. La nieve y las heladas se convierten en el peor de los enemigos para algunos de los elementos del coche, como los limpiaparabrisas, una pieza que sufre, especialmente, en los escenarios más extremos. Seguro que has visto coches con ellos levantados, ¿es útil?
Esta es una de esas prácticas que están a medio camino entre los consejos prácticos y las costumbres que siempre se han aplicado sin ser conscientes de lo recomendables que son… o no. Levantar los limpiaparabrisas es recomendable para evitar que, con la helada, la goma se quede pegada al cristal, se endurezca y se cuartee limitando su vida útil. De esta forma, solamente tendrás que devolverlos a su lugar después de haber quitado la nieve o el hielo.
No obstante, hay quien desaconseja esta práctica recordando que los limpiaparabrisas no están desarrollados ni hechos para estar en una posición vertical. Tienen un mecanismo con un muelle que ejerce la presión necesaria para ajustarlos a la luna: tenerlos, durante mucho tiempo, levantados implica forzar este sistema. La consecuencia es que el muelle podría perder fuerza y el brazo podría partirse: es largo y suele estar hecho de plástico o de metal, que aguantaría algo más. Eso sí, si hace viento descarta esta opción porque su fuerza puede dejarte sin ellos.
La alternativa
Hay consejos a favor y en contra de levantar los limpiaparabrisas, razón por la que dan a los conductores otras alternativas. Una de ellas pasa por equipar al coche con un líquido limpiador que incorpore un anticongelante. Y la más popular aconseja colocar un cartón o un parasol sobre la luna delantera sujetándolo con los propios limpiaparabrisas: de esta manera, la helada cae sobre esta superficie y no sobre el cristal manteniendo a salvo las gomas.
Lo que nunca debes hacer
Si no has levantado los limpiaparabrisas y tampoco has usado un cartón o un parasol, debes tener claro lo que no debes hacer para evitar nefastas consecuencias. Es tentador accionar este sistema para retirar el hielo, pero, en realidad, es un error: con esta acción únicamente conseguiremos romper las gomas e, incluso, rayar la luna. Si tienes prisa y no puedes esperar a que el sistema térmico de la una haga su trabajo, es posible despegarlas aplicando un chorro de alcohol o de limpiacristales.
Si hay nieve, retírala antes porque si activas los limpiaparabrisas estarás forzando su motor. Y, sobre todo, nunca apliques agua para eliminar cualquiera de estos elementos porque lograrás el efecto contrario: generarás más hielo y darás más trabajo a los ‘limpias’ de tu coche.