¿LA SOLUCIÓN A LA MOVILIDAD DE MUCHAS PERSONAS?
La movilidad personal es uno de los temas más importantes y que más recorrido tiene en términos de debate. El coche parece estar condenado a "transformarse", pero... ¿qué pasa con los transportes públicos?
La movilidad personal es uno de los temas que más interesan a la ciudadanía. Al fin y al cabo, se trata de saber cómo nos podemos desplazar, un derecho fundamental que en las últimas décadas ha estado capitalizado por el vehículo privado pero que en los últimos años está viviendo un profundo proceso de cambio, con el transporte público como protagonista.
La organización ecologista Greenpeace ha lanzado una propuesta que podría cambiar la forma en que los españoles se desplazan. Inspirándose en ejemplos exitosos de otros países europeos, Greenpeace está promoviendo un interesante abono de transporte público llamado "T-lleva", que tiene como objetivo principal incentivar el uso del transporte público y reducir la dependencia del coche privado en España.
La idea detrás de "T-lleva" es simple pero muy ambiciosa: por un coste mensual de 30 euros, los usuarios tendrían acceso ilimitado a una variedad de medios de transporte público, desde trenes y autobuses hasta bicicletas o, en caso de que existiese y fuese necesario, barcos y ferries. Lo que hace que esta propuesta sea aún todavía atractiva es que no habría restricciones geográficas ni horarias, de manera los usuarios podrían viajar cuando y como deseen.
Para respaldar la viabilidad de "T-lleva", Greenpeace ha elaborado un exhaustivo informe de más de 150 páginas. Según este informe, la implementación del abono único de transporte en España tendría un coste anual estimado de aproximadamente 2.000 millones de euros. Sin embargo, es importante destacar que, en este momento, el estudio de Greenpeace se basa en análisis teóricos y tendría ser ampliado y evaluado en detalle por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA).
La financiación de este proyecto es uno de los aspectos más desafiantes. Greenpeace ha sugerido varias opciones, una de las cuales es imponer impuestos al combustible de aviación. Esto, según la organización, podría generar ingresos más que suficientes para pagar los gastos generados por este abono. En la actualidad, esta propuesta puede parecer un sueño lejano, pero otros países europeos ya se han implementado medidas similares con éxito, países como Alemania, Hungría o Austria, que ya permiten utilizar los servicios de transporte público con total libertad tras pagar una "cuota" mensual.