UN PROTOTIPO MUY ESPECIAL
Volkswagen ha presentado, por sorpresa, un prototipo en el que imagina una hipotética versión deportiva de altas prestaciones de su recientemente presentada berlina eléctrica, el Volkswagen ID.7
Hace poco tiempo, Volkswagen presentó su nueva propuesta eléctrica, el Volkswagen ID.7, una berlina de altos vuelos con la que la marca promete ofrecer prestaciones de primer orden, imagen y sobre todo autonomía de coche eléctrico premium. Ahora, Volkswagen ha presentado el ID.X Performance durante el evento ID.Treffen, que tuvo lugar en Locarno, Suiza. Este encuentro, dedicado especialmente a los amantes de los vehículos eléctricos de Volkswagen, se convirtió en el lugar perfecto para dar a conocer un prototipo que adelanta la llegada de una versión de alto rendimiento del Volkswagen ID.7.
El ID.X Performance es, en esencia, un ID.7 con traje de carreras, con el que VW pretende demostrar que no se ha olvidado de lo que supone un coche de altas prestaciones tras décadas ofreciendo versiones GT y R en buena parte de su gama. En la parte frontal, destacan unas entradas de aire de mayor tamaño y un paragolpes negro brillante con un splitterinferior rematado en una llamativa franja roja. Esta combinación se reproduce en los pasos de rueda y los faldones laterales. El perfil del ID.X Performance es un punto culminante de su diseño, con llantas de aleación de 20 pulgadas en un tono dorado muy llamativo y un alerón deportivo muy agresivo.
Dentro del habitáculo, la fórmula se mantiene: asientos deportivos de tipo baquet con una estructura de fibra de carbono y tapizados en alcántara, costuras en color rojo y detalles decorativos en el volante, el salpicadero y las puertas que se combinan para aumentar la sensación racinga bordo. Se ha instalado además una tercera pantalla en la consola central, que parece anticipar la posible gestión de configuraciones mecánicas, modos de conducción y telemetría diseñada para circuitos.
Además de los ajustes estéticos, los ingenieros de Volkswagen han realizado modificaciones en el chasis para lograr una convergencia en el eje delantero 80 mm mayor y una altura reducida en 60 mm en comparación con el ID.7. Estas mejoras son más que necesarias para aprovechar al máximo la potencia generada por los dos motores eléctricos (uno por cada eje) del ID.X Performance.
La variante de serie del ID.7, con 286 CV, eleva su potencia total hasta alcanzar los 558 CV con tracción en las cuatro ruedas, incorporando la función Boost para una aceleración impresionante y el bloqueo de diferencial en el eje trasero. Evidentemente estamos hablando de un prototipo, pero parece claro que la marca alemana no le hace ascos a ese perfil de cliente que lo que busca es un coche eléctrico, con todas las ventajas que ello supone, pero no quiere renunciar a la diversión y la emoción al volante.