Las zonas de estacionamiento regulado, en el ojo del huracán
En la inmensa mayoría de las ciudades españolas contamos ya con zonas de estacionamiento regulado, diseñadas para minimizar el impacto del vehículo privado dentro de los núcleos urbanos.
El vehículo privado es parte del paisaje de nuestras ciudades: su uso se ha extendido y estandarizado desde hace décadas, de manera que cada día millones de españoles arrancan sus coches para acudir a trabajar, a estudiar o a realizar las tareas correspondientes de manera rutinaria. Se trata, por tanto, de un hecho asumido que nadie pone en duda.
Tampoco se pone en duda el hecho de que un vehículo privado, cuando está estacionado, ocupa una gran cantidad de espacio. Es por ello que en la inmensa mayoría de ciudades españolas encontramos zonas de estacionamiento regulado, las típicas 'zonas ORA o zonas SER' que todos conocemos, diseñadas para dinamizar los estacionamientos y fomentar la rotación de los espacios de aparcamiento.
Con estas zonas se permite que haya cierto movimiento -aunque sea de manera forzada- en las zonas en las que la circulación es más intensa o el número de plazas de aparcamiento es menor teniendo en cuenta otros factores como el número de residentes. En los últimos años hemos visto cómo han surgido nuevas zonas de estacionamiento regulado, con diferentes características, pero que pueden no resultar legales, tal y como denuncia AEA.
3 de cada 4 ciudades podrían tener zonas de estacionamiento regulado ilegales
Así es: tal y cómo denuncia Automovilistas Europeos Asociados, el 75% de las capitales de provincia de nuestro país está incumpliendo la normativa sobre señalización del estacionamiento regulado. ¿Cuál es el motivo de esta supuesta ilegalidad? Ni más ni menos que el color con el que se delimitan estas zonas antes mencionadas.
Si atendemos al Reglamento General de Circulación, concretamente a su Catálogo Oficial de Señales de circulación, el único color recogido y registrado para delimitar estas zonas de estacionamiento limitado o restringido es el color azul, y no ningún otro color como ya es habitual encontrar en la mayoría de ciudades (verde, naranja, amarillo, rojo...)
¿Qué significa esto? Pues que estos mencionados colores son ilegales, de manera que las sanciones de aparcamiento impuestas por estacionar en alguna de estas zonas delimitadas por un color que no sea el azul son también, en principio, ilegales y por tanto recurribles. Según afirma AEA, sólo existen 10 capitales de provincia que utilizan únicamente el color para delimitar estas zonas: Cáceres, Ceuta, Córdoba, Huesca, Jaén, Málaga, Ourense, Santander, Soria y Zamora.