SE TRATA DE UN SUV COUPÉ DE PROPULSIÓN ELÉCTRICA
Partiendo de la base del Ford Explorer EV, Ford recupera el mítico nombre para el nuevo EV con hasta 627 kilómetros de autonomía que partirá de los 54.000 euros
El Ford Capri está de regreso, como se auguraba desde hace tiempo. La marca del óvalo lo ha hecho oficial y vuelve muy diferente de como lo recordábamos. No es el deportivo cañero de la década de los setenta y ochenta que podías ver tanto en carreras de circuitos (especialmente aquellos prototipos Grupo 5) como en rallyes, sino un SUV coupé eléctrico que comparte su base y su mecánica con el Ford Explorer EV (que, a su vez, está emparentado con el Volkswagen ID.4). Y, si se mira desde el punto de vista del usuario que mira con nostalgia el Capri de aquellos años, tiene su lógica.
Ante nosotros no tenemos un deportivo biplaza como el que se mantuvo en el mercado durante cerca de 20 años (de 1968 a 1986) en el mercado, sino un SUV con línea coupé y cuatro puertas. No encontraremos motores Pinto de cuatro cilindros, el Essex V6 o el Windsor V8, sino propulsión eléctrica de uno o dos motores según la versión. Todo esto va en la línea de electrificación de Ford, dejando para la historia sus deportivos con motores de combustión habiendo terminado la historia del Fiesta en la fábrica de Colonia, la misma en la que se fabricará este nuevo Capri.
A nivel de mecánica, no hay mucho secreto dado que la plataforma, los motores, las baterías e incluso el interior están tomados del Explorer EV, cambiando solamente el aspecto externo. En el interior tenemos el mismo volante hexagonal, controles táctiles y la pantalla central de 14,6 pulgadas en disposición vertical. Pese a su línea descendente, la línea desciende tras la fila trasera de manera que puede llevar sin problemas a tres adultos en la fila posterior.
En lo que a opciones de mecánica se refiere, está por un lado la versión de 286 CV y un solo motor en el eje trasero y la de 340 CV con dos motores, uno en cada eje, consiguiendo así tracción a las cuatro ruedas. La autonomía de la versión de tracción trasera es de hasta 627 kilómetros según ciclo WLTP, nada mal para tratarse de un eléctrico de este tamaño. El maletero también ofrece bastante espacio, con unos 572 litros de espacio bastante bien aprovechables teniendo en cuenta el diseño en caída de la parte trasera.
A través de Ford hemos podido conocer el precio del Capri, partiendo de los 54.000 euros de manera que se sitúa un poco por encima del Explorer EV en el que se basa. Es de esperar que dinámicamente tome alguna nota de lo realizado con el Ford Mustang Mach-E, beneficiándose de ‘plantar’ las baterías en el suelo para así rebajar el centro de gravedad y ayudar al conjunto a tomar curvas. Eso sí, no va a ser el Capri de antaño.