3º generación del Volvo XC90
Disponible en versión híbrida enchufable o microhibridado, toma estética y tecnología de los EX30 y EX90 además de una interesante suspensión neumática opcional.
Volvo ha mostrado el aspecto de la tercera generación del XC90, su buque insignia que se renueva casi una década después de que saliera su encarnación anterior. La alfombra mágica sueca/china (al ser propiedad de Geely en la actualidad) para siete personas cuenta con varias mecánicas y un aspecto renovado tanto en el exterior como en el interior, claramente inspirado en sus parientes eléctricos: el EX30 que tan bien está funcionando en su segmento en España y otros países europeos y el EX90 que, tras un largo tiempo de espera, por fin está entregándose a sus primeros clientes.
A nivel externo toma unas líneas muy similares a los dos modelos mencionados, sobre todo en la forma de los pilotos delanteros y de la calandra, al mismo tiempo que mantiene su silueta robusta (y la forma de sus pilotos traseros) con un techo que corta hacia abajo tras la tercera fila de asientos y el maletero. Si hemos estado dentro de un EX30 y EX90, el interior nos sonará mucho, sobre todo por la calidad de los materiales y el uso de una gran pantalla táctil central donde se aglutinan todas las funciones del coche. Los XC90 también recibirán mejoras Over the Air para añadir apps, funciones o mejorar las ya presentes.
Su versión principal será el XC90 T8, el cual será un híbrido enchufable que recibe la Etiqueta 0 de la DGT. En este caso, el motor de combustión se alía con el eléctrico para ofrecer hasta 75 kilómetros de autonomía en modo cien por cien eléctrico - Volvo afirma que el 48% de los kilómetros que recorren sus modelos híbridos enchufables lo hacen en modo cero emisiones. Para largas distancias, los dos motores suman una autonomía superior a los 800 kilómetros según ciclo WLTP. Es posible utilizar los dos motores en caso de que el conductor quiera activar la tracción a las cuatro ruedas permanente o va a utilizar el modo off-road para superar obstáculos - aunque, siendo un SUV premium y no un todoterreno propiamente dicho, no estará en su punto fuerte.
En caso de que el híbrido enchufable no sea la opción preferida, Volvo también ofrecerá las versiones B5 y B6 con un motor de gasolina microhibridado con un sistema de 48 V y un generador que hace las veces de motor de arranque, recibiendo en este caso la Etiqueta Eco de la DGT. En comparación con la generación anterior se ha añadido más aislamiento sonoro para reducir el ruido del viento y de la carretera, pudiendo disfrutar más del sistema de sonido de Bowers & Wilkins capaz de replicar la acústica de un escenario o un club de jazz, según las preferencias escogidas.
De entrada, los amortiguadores que vienen de serie pueden nivelarse de manera independiente gracias al chasis activo del XC90. Ahora bien, como elemento opcional se ofrece la muy interesante suspensión neumática que aprovecha al máximo este chasis activo. Esto permite que, al circular por autovía, se reduzca la altura hasta en 20 milímetros para mejorar la aerodinámica (reduciendo el agujero con el que se penetra en el aire) y optimizar la autonomía. En casos de requerir una mayor altura, como vadear obstáculos en condiciones fuera de carretera, se puede levantar hasta en 40 milímetros.