el crossover compacto de Mitsubishi se reinventa con una actualización de nota
En el nuevo ASX, los cambios en el diseño exterior han provocado un aumento de longitud de 6 centímetros. Lo primero que se aprecia es un frontal renovado y la antena que ha pasado a ser de 'aleta'. Cuenta con proteccionesen laterales y pasos de rueda, barras de techo y un alerón sobre la luneta trasera. El lavado de cara, su dinamismo y agilidad, unidos a un precio y consumo ajustados, le convierten en una opción muy interesante en el competidísimo segmento de los SUV compactos.
La gama del Mitsubishi ASX 2018 aterrizó con cambios estéticos ligeros, de calidad en el interior y con mayores posibilidades de equipamiento, logrando un conjunto más interesante. En el interior se ha aprovechado la actualización para introducir materiales más agradables a la vista y al tacto, se han instalado dos tomas USB en una posición más cómoda y se ha añadido un equipo multimedia con pantalla táctil compatible con Apple CarPlay. También se ha reducido la sonoridad haciendo de uso de mayor cantidad de material aislante.
En el exterior lo más llamativo es el paragolpes posterior completamente actualizado que incluye catadióptricos de nuevo diseño y la luz de niebla con tecnología LED en posición central. En el frontal añade una nueva parrilla y se han modificado las luces diurnas. La gama ASX 2018 ya está a la venta en España desde 15.950 € incluyendo los descuentos aunque sólo con motor de gasolina (160 MPI de 117 CV con cambio manual).
Aunque pocos conductores se planteen la compra de un SUV con motorización de gasolina, hay que reconocer que en función del uso que le des al vehículo puede resultar una opción interesante, especialmente por su ventajoso precio de adquisición en comparación con uno diésel. En el caso del Mitsubishi ASX 160 MPI de gasolina de la prueba, esa diferencia son 2.860 euros a favor del que nos ocupa, que a igualdad de equipamiento resulta considerablemente más asequible, tanto como para que sea una opción realista si estás mirando qué coche comprar y buscas un modelo de estas características.
Lo bueno de este Mitsubishi ASX de gasolina, además de su ventajoso precio, es que sobre el papel resulta más silencioso, más suave de reacciones y por lo tanto, más cómodo que su equivalente diésel. Su pequeño motor de cuatro cilindros en línea, a diferencia de lo que suele ser habitual hoy en día, no recurre a ningún sistema de sobrealimentación: es un propulsor atmosférico clásico, con todo lo que ello implica. Esto es, un par motor muy discreto (154 Nm) en comparación con las mecánicas turbo que además, llega muy arriba, cuando el cuentavueltas ha alcanzado las 4.000 revoluciones por minuto.
Comportamiento y aptitudes
La postura al volante es cómoda y ofrece una buena visibilidad tanto hacia adelante como hacia atrás, aunque la sujección lateral es mejorable. Aunque los materiales son bastante sobrios, los ajustes son buenos y la calidad percibida notable. A pesar de su mayor altura, se comporta como un turismo y el balanceo de la carrocería está bien controlado. Destaca además por su agilidad en curvas enlazadas y es muy manejable. Goza de una dirección precisa y un buen tacto en los frenos. Su tamaño compacto le permite desenvolverse sin problemas por el tráfico urbano.
Una distancia libre al suelo de 17 centímetros le permite circular por pistas y caminos en no muy mal estado con buena adherencia, ya que solo cuenta con tracción delantera. Cuando en un camino hay mas piedra que tierra, la suspensión se vuelve demasiado rígida. El habitáculo del ASX es bastante amplio considerando su tamaño y las plazas traseras disfrutan de un correcto espacio longitudinal para las rodillas y una buena altura libre al techo para las cabezas.
Espacio y equipamiento
El maletero ofrece 416 litros de capacidad, lo que lo sitúa en una posición intermedia frente a la competencia. Cuenta también con un espacio adicional bajo el suelo del maletero con una capacidad de 26 litros. Abatiendo los asientos traseros la capacidad aumenta hasta los 1.193 litros.
Ligado al nivel de equipamiento Motion, el Mitsubishi ASX cumple sobradamente con las necesidades básicas de la mayoría de los usuarios en cuanto a elementos que incorpora de serie. Entre los más destacados se encuentran un climatizador, conectividad Bluetooth, unos faros de xenón y unas luces diurnas de LED. Esta combinación tiene un precio desde 22.100 euros -sin incluir ningún tipo de descuento-, aunque también hay otros dos acabados: Challenge -desde 21.100 euros- y Kaiteki -desde 25.700 euros-.