Problemas para la marca inglesa en el lanzamiento de la nueva versión de la berlina
La salida al mercado del primer eléctrico de la firma británica puede detenerse. Con un arranque de fabricación prevista a finales de 2019, la marca todavía no ha dado un 'sí' definitivo al proyecto.
Malas noticias para Aston Martin. Todo parecía indicar que 2020 sería recordado por la llegada del primer modelo eléctrico de su historia, el Rapide E, la nueva berlina 100% eléctrica. Sin embargo, según Autocar, medio inglés dedicado al mundo del motor, ha asegurado cómo fuentes cercanas al fabricante han apuntado a un cambio de planes para el modelo. De hecho, los rumores dejan entrever que Aston Martin utilizará los prototipos presentados del Rapide E como una fuente de investigación para futuros modelos ‘electrificados’. La idea de la marca era arrancar en 2019 la producción del eléctrico con una serie limitada a 150 unidades.
La cancelación del proyecto todavía no está confirmada de forma oficial. Por ello, la marca de Gaydon todavía podría sorprendernos y dar luz verde a este proyecto tan avanzado. De hecho, el modelo ha estado presente en Shanghái y ha rodado en lugares tan icónicos como el circuito de Silverstone o el trazado de Mónaco. Para desarrollar su sistema de propulsión eléctrico, Aston Martín ha trabajado conjuntamente con Williams Advanced Engineering con un pack de baterías de 65 kWh compuesto por más de 5.600 celdas de ion de litio y una autonomía cifrada en 320 kilómetros, según el ciclo WLTP.
Los datos técnicos no defraudaban, ya que los dos motores eléctricos ubicados en el tren posterior prometían una potencia de 610 CV y un gran par de 950 Nm, disponibles desde el primer momento en el que pise el pedal del acelerador. Sus prestaciones, acordes a su gran potencia, se cifraban en un 0 a 96 km/h inferior a los 4 segundos con una velocidad máxima de 250 km/h.
La 'electrificación' de la nueva generación del Rapide E tenía todo el sentido, ya que la idea de Aston Martin era plantar cara a berlinas eléctricas de alto nivel como el Porsche Taycan o Tesla Model S. De momento, solo queda esperar para saber cuál es la decisión definitiva de la casa inglesa, pero lo que sí parece una evidencia es que ya existe un retraso en el arranque de la producción del modelo británico.