lo mejor de los dos mundos: el primer SUV premium híbridos en apostar por el diésel.
El Audi Q7 e-tron quattro es el máximo exponente tecnológico de la firma alemana al conseguir combinar la tecnología diésel de última generación con la posibilidad de movernos en modo eléctrico y recargar nuestras baterías a través de un enchufe.
En un momento de ciertas reticencias al diésel -muchas injustificadas- y la propia marca de los cuatro aros acaba de presentar en el Salón de Ginebra el eléctrico e-tron prototype, la opción híbrida de su SUV 'insignia', el Audi Q7 e-tron 3.0 TDI quattro demuestra que un vehículo de este tipo puede ser eficiente en consumos pese a los imperativos de tamaño y tecnología y lo que supone en términos de peso (tracción total, sistema eléctrico, equipamiento 'top', neumáticos de generosas dimensiones, etc...) y unas emisiones de C02 inferiores a 50 gramos, todo ello combinando un propulsor diésel y otro eléctrico.
Pero antes de pasar al apartado de los datos, hablemos de las sensaciones al volante. Increíble pero cierto, un coche con un peso 2.447 kilogramos y unas generosas medidas de Altura 1.741 mm., Longitud 5.051 mm., Anchura 1.968 mm. se mueve con una agilidad insospechada, y al cabo de unos minutos se hace uno a él. Equilibrio es lo que más define a esta apuesta de Audi porque el SUV Premium sea, además de un prodigio tecnológico, un coche fácil de conducir, muy capaz para pasajeros, aunque no puede dotarse de 7 plazas. Para pararlo, el sistema de frenos con discos de 400 mm y pinzas de 6 pistones delante están a la altura del conjunto.
La tracción quattro, cámara y decenas de sensores y todo tipo de asistencias, incluido el aparcamiento automático, le convierten en un todo terreno con mayúsculas: porque no sólo es capaz de adentrarse por pistas forestales y hacer algunos pinitos sobre terrenos más hostiles, sino que esa misma polivalencia le permite hacer lo propio en la ciudad y salir airoso de estacionamientos y maniobras en calles angostas. Su potencia no invita, sin embargo a una conducción deportiva, sino que se disfruta circulando de forma relajada. La transición del motor eléctrico al de combustión en el Q7 es prácticamente imperceptible gracias a los soportes de motor activos que equipa. En líneas generales es un coche muy suave y silencioso que permite realizar desplazamientos con gran confort.
Y es que, el primer híbrido enchufable de Audi asociado a un motor diésel, el Q7 e-tron quattro es el máximo exponente tecnológico de la firma alemana al conseguir combinar la tecnología diésel de última generación con la posibilidad de movernos en modo eléctrico y recargar nuestras baterías a través de un enchufe. Con 56 kilómetros de autonomía en modo 100% eléctrico, el Audi Q7 e-tron quattro consigue homologar apenas 1,7 l/100 Km de consumo medio (NEDC). El Audi Q7 e-tron quattro supone toda una revolución en el mercado de los SUV híbridos siendo el primero en apostar por una mecánica diésel. Y encima, cuenta con la codiciada etiqueta medioambiental de la DGT de '0 emisiones', y todos los privilegios y ventajas que esto conlleva.La apuesta de Audi está en la oferta de unos muy bajos consumos y unas prestaciones a la altura de los más potentes gracias a los 700 Nm de par que oferta el sistema híbrido. Con una potencia máxima combinada de 373 CV (258+128), el Audi Q7 e-tron quattro es capaz de realizar el 0-100 Km/h en 6 segundos, alcanzar una velocidad máxima de 225 Km/h y recorrer hasta 1.400 kilómetros con un sólo depósito. En conducción real, en autovía a ritmo suave es factible bajar de 8 l/100 km, una cifra bastante razonable para un SUV de semejante tamaño y peso. En un recorrido combinado que incluya ciudad, carretera secundaria y vía rápida la media empieza a acercarse a unos -bastante lógicos- 10 l/100 km.
En cuanto al consumo en modo eléctrico, con una sóla carga se pueden recorrer alcanzar algo más de 40 kilómetros de los 56 anunciados. 'Merma' habitual en cualquier híbrido enchufable, sobre todo si tenemos en cuenta las circunstancias del tráfico habitual y que el coche suele ir cargado, sobre todo en largos desplazamientos. En el día a día, con esta autonomía se puede circular en modo totalmente eléctrico sin gastar una gota de combustible, salvo que queramos exigirle mayor ritmo y salgamos a la autopista. El comprador habitual suele reservar el uso combinado o el diésel para viajes y salidas de fin de semana. A la hora de realizar desplazamientos en autovía, carretera y ciudad, el modo 100% eléctrico proporciona una respuesta más que suficiente para mover al Q7 con soltura.
Las baterías del Audi Q7 e-tron quattro cuentan con una capacidad de almacenamiento de 17,3 kWh. Para recargar estas baterías, Audi ha integrado un nuevo cargador capaz de soportar potencias de carga de hasta 7,2 kW, permitiendo así que la carga completa del acumulador necesite de un tiempo mínimo de 2,5 horas. Como suele ser habitual en los modelos híbridos enchufables, el sistema que gestiona la transmisión nos permite forzar diferentes modos de conducción como son el modo 'EV', que prioriza la propulsión eléctrica, mientras que en el modo 'hybrid' la decisión se deja en gran medida al sistema de gestión híbrida inteligente. En el modo 'battery hold', reserva la energía eléctrica disponible para usarla más tarde.
Las diferencias a nivel estético son mínimas, salvo su nueva trampilla para la recarga, en sus llantas específicas o en los emblemas e-tron para distinguir a este Audi Q7 e-tron quattro. Los faros tienen un nuevo diseño y las luces diurnas LED se muestran en forma de doble flecha. Además, se puede disponer de luces LED adicionales en las entradas de aire delanteras (es específico del e-tron).Las posibilidades de equipamiento son idénticas al resto de la gama, destacando la adopción de una nueva tecnología para la calefacción inédita en el segmento que es el uso de bomba de calor. Gracias a este diseño independiente del sistema de refrigeración del propulsor diésel, el habitáculo puede calentarse en menor tiempo y de forma más eficiente.