Skoda Octavia G-TEC: 500 kilómetros de autonomía más respetuosa con el medio ambiente

El Skoda Octavia amplía la familia con una versión más respetuosa con el medio ambiente: el Skoda Octavia G-TEC. Puede que estas siglas no os den ninguna pista, pero tras ellas se esconde una berlina impulsada por gas natural comprimido (GNC) con 500 kilómetros de autonomía y unas envidiables cifras en cuanto a consumo y emisiones.

Tal y como informa la marca checa, el consumo homologado del Skoda Octavia G-TEC oscila entre los 3,4 y los 3,6 litros, según el Ciclo WLTP. Eso sí, cuando entra en acción la gasolina estas cifras se incrementan hasta los 4,6 litros… aunque, al mismo tiempo, añade 190 kilómetros de alcance. En lo que a emisiones se refiere, el Octavia de GNC registra un 25% menos de dióxido de carbono (CO2), reduce las de óxido de nitrógeno (NOx) y no genera partículas de hollín.

Y ahora que conocemos los números, es momento de dar paso al artífice de los mismos: el sistema de propulsión del Skoda Octavia G-TEC. En realidad debajo de su capó encontramos uno de los motores que forman parte de la versión tradicional: el 1.5 TSI de 130 CV. La diferencia la encontramos, evidentemente, en el depósito de 17,33 kilos para el gas al que tenemos que añadir el de gasolina, de menor capacidad (9 litros). El paso de un combustible y otro se lleva a cabo de manera automática en tres escenarios:

· Cuando la presión de los tanques de gas es inferior a 11 bares porque están vacíos.

· Cuando la temperatura exterior está por debajo de 10 grados bajo cero.

· Cuando arrancamos el motor del Octavia G-TEC después de haber llenado el depósito de GNC.

El ‘pero’ de la versión GNC

Esta combinación reduce el consumo y las emisiones, pero tiene un pequeño inconveniente que repercute en la capacidad de almacenaje del Skoda Octavia G-TEC. Con la presencia del tanque de GNC, el maletero ha perdido espacio: en el caso de la berlina pasa de 600 a 455 litros y en el Combi se reduce de 640 a 495 litros.