ALGUNA SORPRESA
El fabricante transalpino sigue trabajando en sorprender a los incondicionales de la marca del cavallino, razón por la que se espera que en 2023 veamos hasta cuatro nuevos modelos firmados por Ferrari, entre los que se debería encontrar un equilibrio entre versiones de productos ya existentes y alguna que otra novedad.
Ya en 2022, la presentación en la que Ferrari mostró los resultados económicos de los 12 meses anteriores sirvió para que todos los apasionados por la industria automotriz se percataran de que el lanzamiento del Ferrari Purosangue estaba mucho más cerca de lo esperado. La historia se ha repetido, aunque en este año la sorpresa se ha extendido hasta la confirmación de que en 2023 habrá hasta cuatro modelos nuevos.
La firma del 'cavallino' ha ocultado bastante sus cartas, pero no sería de extrañar que, entre las propuestas que llegarán durante el próximo ejercicio fiscal estemos frente a alguna variante más deportiva o a cielo abierto de alguno de sus modelos ya existentes. Precisamente el Ferrari Roma sería uno de los grandes candidatos a estrenar una versión descapotable, por lo que su nombre ha aparecido en prácticamente todas las quinielas.
Además de dicha variante a cielo abierto, también se espera el relevo del Ferrari 812 Superfast, hipótesis basada en las unidades de test que ya se encuentran circulando enmascaradas y con un bloque V12 bajo su capó. Además, el Ferrari SF90 Stradale podría recibir una nueva variante, con una última sorpresa que estaría en este caso encuadrada dentro de la ya conocida serie Icona, una tirada de vehículos ultra-exclusivos que sirven como guiño al pasado. Los Ferrari Monza SP1, SP2 y Daytona SP3 buscan un nuevo integrante.
Con todo ello, el flujo de lanzamientos por parte de Ferrari parece lejano a lo que suele corresponder a un fabricante de deportivos o de automóviles de alta gama. Las cifras apuntan a que, en los próximos años, concretamente el periodo que cubre desde la actualidad hasta 2026, se lanzarán hasta quince nuevos modelos, entre los que debería estar el primer Ferrari 100% eléctrico y quizás la propuesta más esperada: el próximo hipercoche de la compañía, el encargado de acelerar cada década el pulso desde los lanzamientos por orden sucesoria de los F40, F50, Enzo Ferrari y el último de la saga, el LaFerrari.
En cuanto a los propios resultados económicos, el balance de la compañía en 2022 mejoró ya de por sí los buenos guarismos conseguidos en 2021, año todavía marcado por la pandemia. Concretamente, se ha situado el beneficio neto de los de Maranello en los 939 millones de euros frente a los 833 del año anterior, con hasta 13.221 unidades vendidas, cifra que podría haber sido incluso mayor si no se hubieran respetado los límites de producción de vehículos como el Ferrari Purosangue, el cual supuso un éxito inmediato para el estreno entre los SUV de los italianos.