Las preferencias de los compradores apuestan la amplia mayoría por la tracción total
Así lo deja entrever Tobias Moers, responsable de la sección, consciente de que la demanda por parte de los clientes de la marca pasa por vehículos de tracción total.
Muchos lo llamaran sacrilegio, otros simplemente adaptación a lo que la demanda prefiere mayoritariamente. Mercedes-AMG ha sido hasta el momento ese seguro de deportividad que ha permitido en muchos casos mantener a la firma de la estrella ligada con sus orígenes en los Grand Prix y las reconocidas “flechas de plata”. Esto no solo ha traído consigo bonitos coupés que erogan potencia por sus cuatro costados, sino que también ha sabido sacar la deportividad intrínseca en los distintos SUV o berlinas que han pasado por las líneas de producción de los de Stuttgart.
Sin embargo, la evolución tecnológica y los cambios en las necesidades de sus clientes ha obligado también a Mercedes-AMG a realizar una readaptación. Primero con la adopción de cajas automáticas en la mayoría de sus modelos, después apostando por motores turbo y finalmente por despedirse del monstruoso V12 que ha animado a alguno de sus vehículos en las últimas décadas.
Incluso hace tiempo que se dio a conocer que cada nuevo modelo AMG que llegue a partir de 2021 incluirá algún tipo de hibridación, dejando los eléctricos puros para la gama EQ de Mercedes-Benz. Ahora llega el turno a la transmisión y concretamente a sus vehículos de propulsión, los cuales solo significan actualmente el 10% de sus ventas cuando los compradores tienen la opción entre elegir entra tracción total o trasera, como es el caso del Clase E.
El propio Tobias Moers, responsable de AMG se lo confirmaba al medio británico Autocar con una frase tajante: “Los clientes nos han dado la respuesta y la mayoría desea coches con tracción a las cuatro ruedas”. Esta decisión, cuyo impacto en los todocaminos y sedanes de lujo parece limitado, sí tendrá incidencia en la próxima generación del Mercedes-AMG GT, el cual debería llegar con un tren motriz híbrido en su versión cuatro puertas, lo que aseguraría tracción total al propulsar el eje delantero con el motor eléctrico.
Para aquellos que disfruten de la conducción en circuito dejando que la zaga se insinúe, les queda la tranquilidad de que al igual que otros fabricantes, Mercedes-AMG equipa a sus modelos con un Modo Drift que permite desconectar el eje delantero y que deriva la potencia al trasero para así conseguir dibujar bonitos derrapes sobre el asfalto. “Cuando les pregunto a los clientes sobre el GT, me hablan sobre la tracción total. Respecto a nuestra competencia (Audi, Porsche o BMW), esta es la desventaja de AMG en términos de facilidad de uso”.