Un homenaje al célebre modelo de competición W125 de 1937
El nuevo prototipo de monoplaza de la firma de la estrella se caracteriza por una línea nítida y fluida, carrocería en fibra de carbono y más de 400 kilómetros de autonomía.
La marca alemana Mercedes-Benz ha sacado su lado más futurista con el nuevo showcar eléctrico EQ Silver Arrow, presentado en Pebble Beach, California (EE.UU.). Un prototipo de monoplaza que homenajea al célebre modelo de competición W125, que batió récords desde 1937.
El nuevo eléctrico de la firma de la estrella tiene un motor de 750 caballos de potencia, con una batería plana ubicada en los bajos del vehículo y un capacidad útil de aproximadamente 80 kilovatios hora, que posibilita una autonomía estimada de más de 400 kilómetros, según el ciclo WLTP.
La silueta del monoplaza, de 5,30 metros de longitud y un metro de anchura, se caracteriza por unas líneas nítidas y fluidas. La carrocería ha sido elaborada en fibra de carbono, con pintura multicapa en plata Alubeam. Además, las piezas adosadas funcionales también son de fibra, como el splitter frontal y el panel frontal con función de visualizador, al tiempo que la banda luminosa de los modelos EQ se repite como rasgo de diseño en la parte delantera y los faldones laterales.
El EQ Silver Arrow está equipado con neumáticos lisos de tipo slick en formato 255/25 R 24 (eje delantero) y 305/25 R 26 (eje trasero), que garantizan ‘altas’ cotas de tracción y aceleración. En el interior, el conductor se encontrará rodeado por una pantalla panorámica, en la que se proyectan imágenes tridimensionales con ayuda de un proyector instalado detrás.
Además, el volante también incorpora una pantalla táctil, a través de la cual se pueden seleccionar programas con distintos patrones de conducción (Comfor, Sport y Sport+) y configurar los ajustes de sonido, entre otras funciones.