Mirar sin ver, la clave de las ilusiones ópticas

Vídeos de un minuto que combinen belleza, simplicidad y que nos ayuden a comprender mejor cómo funcionan la mente y el cerebro. Detrás está la científica española Susana Martínez Conde, directora del Instituto Neurológico Barrow.

Todo esto se puso de moda en los años 90 gracias a un libro, 'El ojo mágico'. Se convirtió en un best seller por los tesoros que ocultaba en su interior.

Después de unos minutos mirando conseguíamos obtener imágenes ocultas en 3D, justo cuando desenfocábamos la vista. Así este jardín oculta un avión y debajo de estos colores hay una imagen en relieve de un escalador.

Pero atentos, porque para verlos hay que tener visión binocular. Con un ojo dominante, estrabismo, daltonismo o astigmatismo no se puede. Todo un arte del que ya se beneficiaban los romanos. Así pintaban paisajes y ventanas en las paredes de sus casas para dar sensación de apertura.

Ahora, en el siglo XXI tenemos hasta un museo en Filipinas con ilusiones ópticas de todo tipo. ¿Y quién no se acuerda de este vestido? Generó un debate nacional porque cada uno lo veíamos de un color diferente. Eso sí, a veces más que un misterio lo que hay detrás es un truco maravilloso. Ojo con eso.