El Real Madrid quiere dar un paso más hacia la Liga ante un Celta deprimido

El Real Madrid intentará sacar los tres puntos este miércoles (21.00 horas) de su visita a Balaídos, que se debería haber jugado en febrero, y afrontar así el domingo con tres puntos de ventaja sobre el FC Barcelona y dependiendo de sí mismo para proclamarse campeón liguero, aunque enfrente estará un Celta que no pondrá facilidades pese a su alicaído momento.

Dos meses y medio después, célticos y madridistas se medirán en el duelo que quedó aplazado el pasado 5 de febrero por el temporal que azotó Galicia y los problemas de desprendimientos en la cubierta del estadio vigués. Entonces, los de Zinédine Zidane se quedaron con un punto de ventaja sobre el Barça y dos partidos por jugar.

El panorama ahora es similar en cuanto a puntuación, pero vital ya de cara al título. Empatado a puntos con los de Luis Enrique Martínez, el actual campeón de Europa tiene esta bola extra para afrontar el decisivo domingo por delante y seguir dependiendo de sí mismo.

Sin margen de error por la Liga

El Real Madrid no tiene apenas margen de error y como mucho puede dejarse un empate en los dos partidos que le restan, ambos ya lejos del Santiago Bernabéu. El equipo blanco sigue inmerso en su buen momento tras el frenético mes y medio que lleva y con el pase a la final de la Liga de Campeones ya garantizado, el objetivo pasa por ganar un título esquivo en este siglo XXI.

El Celta no se juega nada y no atraviesa su mejor momento después de también un duro mes y medio con una plantilla más corta, pero en su penúltimo choque como local lo dará todo por dar un premio a una afición que le ha brindado el máximo apoyo en una campaña que podría haber sido histórica.

En febrero, ambos salían de la dura 'cuesta de enero', y ahora, de un auténtico maratón, feliz de momento para el Real Madrid y amargo para los de Eduardo Berizzo, que rozaron la final de la Europa League. Antes del partido de febrero, el equipo gallego se jugaba días después estar en la final de la Copa del Rey, pero tampoco encontró este premio en Mendizorrotza.

Los de Zidane saben que no tendrán facilidades en Balaídos y ante un rival que este año les ha planteado dificultades con derrota ajustada en la primera vuelta y eliminación en los cuartos de final de la Copa del Rey imponiéndose en el Bernabéu (1-2) y empatando en Vigo (2-2). Pese al cansancio, los celestes serán fieles a su filosofía y presionarán para entorpecer a los madridistas y aprovechar los espacios, sin renunciar a tener la pelota.

El Celta, cinco derrotas seguidas

El conjunto celeste acumula cinco derrotas ligueras consecutivas, pero muchas de ellas sin sus titulares, reservados entonces para intentar alcanzar la final europea y que lo más probable es que vuelva para poner emoción a la pelea por la Liga, con la duda de Nemanja Radoja que entró en la lista y que en el caso de no jugar sería sustituido por Marcelo Díaz.

Berizzo volvió a dar descanso anímico y físico a sus principales jugadores tras la dolorosa eliminación en Old Trafford y sólo Wass, Roncaglia y Sisto estuvieron el domingo en Vitoria en la severa derrota por 3-1. El gol lo anotó un Iago Aspas, que intentará seguir marcando para ganarle la pugna a Aritz Aduriz por ser el 'pichichi' nacional, con ventaja de dos tantos para el de Moaña.

Zidane también retocó su once en la goleada ante el Sevilla (4-1) y lo más probable es que jugadores como Marcelo, Isco y Benzema, que no jugaron ni un minuto con el brasileño incluso fuera de la convocatoria, y Casemiro y Modric, que participaron en la segunda mitad, volverán al equipo titular, aunque el malagueño es uno de los apercibidos.

Además, en esta ocasión, todo hace indicar que Cristiano Ronaldo sí será de la partida, en lo que sería su primer partido liguero a domicilio desde la visita a San Mamés a mediados de marzo, aunque también está apercibido. Competición ha sancionado a Nacho y parece que el madrileño no podrá jugar por lo que, a la espera del estado físico de Pepe, sin jugar desde inicios de abril, el centro de la defensa podría estar formado por Sergio Ramos y Varane.