UNA MEDIA DE 33 EUROS POR PERSONA

Las compañías eléctricas devuelven lo que han cobrado de más en la factura de la luz

Una media de 33 euros por persona es lo que las eléctricas empiezan a pagar a los consumidores en sus facturas de julio y agosto. Es el resultado de la aplicación del nuevo sistema de facturación puesto en vigor desde el 1 de julio. La Comisión Nacional de los Mercados y Competencia ha presentado un simulador virtual para que el ciudadano calcule lo que le corresponde pagar.

El nuevo método para calcular el precio de la luz ya está en vigor. Desde el 1 de julio, las compañías están obligadas a adaptar sus sistemas de facturación y ya han empezado a devolver al consumidor unos 33 euros de media en la factura de julio y agosto. "Todo indica que el precio va a ser inferior al que hubo ya en 2013, pero para saber eso tendremos que esperar", ha asegurado el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.

El nuevo sistema vincula el coste de la energía, que supone un tercio del importe del recibo de la luz, a la evolución del mercado mayorista. Un caos que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia intenta clarificar con un simulador virtual para que el consumidor compruebe si está pagando lo que le corresponde, aunque rellenarlo es casi tan complicado como comprender la propia factura.

"Yo creo que este simulador para un usuario común que nunca lee sus facturas es complicado", ha manifestado Antonio López, miembro de la Confederación de Consumidores y Usuarios de Madrid. El simulador de la CNMC se puede rellenar a través de su página web ‘facturaluz.cnmc.es’. Ahora el consumidor se enfrenta a un doble desafío: digerir el complejo sistema de precios y aplicarlo a su factura de la luz para que no le engañen. Es muy difícil reclamar con este desconocimiento.

Antonio López ha afirmado que algunos de sus socios "van a empezar a llamar para que se les explique cómo se rellena el simulador". Si el consumidor logra detectar alguna irregularidad, debe dirigirse al servicio de atención al cliente de su comercializador. Si no queda satisfecho, puede reclamar ante el organismo competente de su comunidad autónoma o acudir al Sistema Arbitral de Consumo.

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