AL CONCLUIR EL PLAZO DE 15 DÍAS QUE LE DIO PARA PAGAR LA FIANZA
El juez Pedraz ordena el ingreso en prisión del auditor de Gowex, José Antonio Díaz Villanueva
Primera orden de prisión para uno de los implicados en el caso Gowex. Se trata del auditor de Gowex, José Antonio Díaz Villanueva, acusado de dar cobertura a las cuentas falseadas de la compañía. El juez Pedraz ordena su localización y detención, al no haber pagado la fianza de 200.000 euros que le había impuesto para eludir la cárcel. Villanueva asegura que Gowex ganó 600 millones de euros inflando facturas y contratos para aumentar su cotización. Dice que la mujer de Jenaro ha podido mover, sin problema, los fondos de Sudamérica y revela como Gotham se enteró de todos los datos del escándalo de Gowex simulando ser un inversor.
Será el primero en entrar en prisión pero se despide tirando con bala. Díaz Villanueva acusa a Jenaro García de mover el mercado a su antojo y los estafados ya tienen claro por dónde reclamar.
Javier Flores, responsable de anális de ASINVER, explica que "no es fácil realizar estas prácticas salvo que los que están velando porque esto no ocurra estén haciendo mal su trabajo. Esa es la vía para recuperar la inversión de los inversores afectados".
Los inversores tienen confianza pero el que fuera auditor de Gowex dice que no será tan fácil. "Va a ser muy difícil engancharle con el dinero (...) la mujer ha estado en Costa Rica y ha podido mover todos los fondos de sudamérica sin ningún problema" dice Villanueva, auditor de Gowex.
Díaz Villanueva también señala a Florencia Maté, que no tardó en mover 600.000 euros para pagar la fianza de un Jenaro García que ante el juez Pedraz hizo un ejercicio de voto de pobreza. " Vivo de alquiler con muebles de Ikea, tengo un coche Nissan de diez años y un Cinquecento. Tenía un sueldo de 100.000 euros brutos al año en Gowex" explicó Jenaro.
Pero su auditor le acusa de hacerse de oro al tiempo que crecía su mentira: "Era como ir montado en un tigre con una chuleta delante, mietras la chuleta siga delante, el tigre sigue corriendo".
El tigre dejó de correr con la irrupción estelar de la misteriosa Gotham. "Aquí vino un señor con chanclas, con pantalón corto, con una camisa de cinco euros y una bolsa en banderola, diciendo que representaba a unos inversores norteamericanos" explica el auditor de Gowex.
El auditor se tragó la mentira sin saber que le estaba entregando las cuentas a la firma de análisis que terminaría dejando al tigre de Gowex sin su chuleta