Los 6.000 militantes de Junts deciden desde este jueves si se rompe el Govern de Cataluña

A pesar de que figuras preeminentes de JxCat apuestan por salir del Govern, como Laura Borràs o Josep Rius -cuyo pronunciamiento público ha compartido Carles Puigdemont-, la indefinición del secretario general, Jordi Turull, contribuye a dejar abiertos todos los escenarios en la consulta del partido.

Entre este jueves a las doce de la madrugada y el viernes a las cinco de la tarde, 6.465 militantes de JxCat están llamados a votar en la consulta telemática convocada para decidir si hay que continuar o no en el gobierno de coalición con ERC.

Ninguno de los sectores del partido es capaz de pronosticar con rotundidad cuál de las opciones se impondrá, y menos después de que Turull, de manera inesperada, haya decidido no pronunciarse públicamente.

"Los afiliados y afiliadas de JxCat sabrán cuál es mi propuesta. Un secretario general no se puede poner de perfil ante una decisión tan trascendente. La sabrán, la haré explícita a los afiliados y a las afiliadas", dijo Turull el pasado lunes en rueda de prensa.

Según fuentes de JxCat consultadas por Efe, perfiles próximos a Turull le han pedido en los últimos días que evitase decantarse públicamente por una opción -parecía más cercano al 'no', como Borràs y Puigdemont-, y ha sido la Sindicatura Electoral de JxCat que regula la consulta la que le ha facilitado una salida.

En un comunicado, la Sindicatura Electoral ha instado a los cuadros orgánicos e institucionales del partido a "abstenerse de utilizar" sus cargos para favorecer cualquiera de las opciones y a mantenerse "neutrales".

A ello se ha agarrado Turull para anunciar que no hará pública su posición: "La neutralidad reclamada por la Sindicatura Electoral la pongo al servicio de la cohesión y el fortalecimiento de este gran proyecto colectivo que es JxCat", ha escrito en Twitter.

No ha hecho lo mismo la presidenta del partido, Laura Borràs, que dos horas después del comunicado de la Sindicatura Electoral ha publicado un tuit con su imagen y el logotipo de Junts para anunciar que, "por responsabilidad, por coherencia y por respeto" a afiliados y votantes independentistas, votará 'no' a seguir en el Govern.

Poco después, la Sindicatura Electoral ha vuelto a emitir un comunicado en el denunciaba el uso de "simbología oficial de Junts" en algunos posicionamientos personales e insistía en pedir a los cargos del partido que se "abstengan" de hacerlo.

Antes de lanzarse esta directriz de neutralidad, el vicepresidente y portavoz de JxCat, Josep Rius, próximo a Puigdemont, ha publicado un artículo en El Punt Avui en el que argumenta que votará 'no' en la consulta.

Significativamente, Puigdemont ha compartido en redes sociales el artículo, dejando entrever la que según fuentes del partido es desde hace semanas su posición: un 'no' a seguir en este Govern.

Al 'no' también se ha sumado la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, que ha difundido un mensaje entre los afiliados, al que ha tenido acceso Efe, en el que justifica su voto por "coherencia" y defiende que Junts tenga un "perfil propio".

En cambio, la Joventut Nacionalista de Catalunya, rama juvenil de JxCat, se mantiene neutral y da libertad de voto a sus militantes, según fuentes de la organización consultadas por Efe.

Los consellers afines a seguir

La indefinición de Turull ha dado oxígeno a los partidarios del 'sí' a seguir en el Govern, que temían que el secretario general quisiera alinearse públicamente con Puigdemont y Borràs, para evitar una imagen de fractura interna, pese a que afines a él como las conselleres Lourdes Ciuró y Violant Cervera o el adjunto al secretario general, David Saldoni, defienden salvar la coalición.

Fuentes del bloque partidario de continuar en el Govern ven posibilidades de ganar, ya que en buena medida las agrupaciones territoriales del partido defienden esta opción, si bien será el resultado de Barcelona y la comarca del Barcelonès lo que puede decantar el resultado.

Mientras tanto, en el Parlament, el presidente de la Generalitat, se ha sometido a una nueva sesión de control, que podría haber sido la última del actual Govern.

Aragonès ha tendido la mano a sus socios de JxCat y se ha mostrado "convencido de que hay margen para llegar a acuerdos", especialmente en la reclamación de "coordinarse" en Madrid.

Fuentes republicanas han puntualizado que, en todo caso, primero JxCat debe aclarar si quiere continuar en el Govern y, si es así, será el momento de hablar sobre el rumbo político del ejecutivo.