Alfonso Rus invirtió 30 millones de dinero público para hacer suyo el negocio de las bombillas LED a través de una empresa amiga

En el modesto taller de Tolo se ha gestado una bombilla LED que lleva años encendida. Según cuenta en el programa 'Malas Compañías', un día le llamó el ahora imputado director de la televisión valenciana, el mismo que le presentó a Alfonso Rus.

El presidente de la Diputación Valenciana preparaba un contrato de 30 millones para cambiar la iluminación en los pueblos y le interesaba su invento. "Me impusieron dónde, con quién y en qué condiciones", afirma Tolo. Y todo correría a cargo de Inelcom.

"Era propiedad de un empresario de Xàtiva que era conocido de Alfonso Rus", cuenta el periodista de 'El Mundo' Juan Nieto. Pero lo que más llamó la atención de Tolo fue la actividad de esa empresa escogida: "No se dedicaba a las bombillas, sino a las telecomunicaciones".

Él protesto, y eso le supuso quedar relegado en el proyecto. Decidió marcharse, pero antes Rus se encargó de copiarle la idea, aunque el plagio no funcionó. Fue todo un fiasco. "Empiezan a instalar las bombillas y se dan cuenta de que la clavija con la que rueda no encaja en las farolas", señala Nieto.

Así ocurrió en el municipio valenciano de Paiporta, donde almacenan decenas de cajas llenas de bombillas inservibles. "Algunas se han fundido a los cinco meses y los vecinos se tienen que alumbrar con la luz del móvil", critica Isabel Martín, alcaldesa de Paiporta. La historia de Tolo se puede ver ya de forma íntegra en la web de laSexta.