Así presumía un exconseller de la antigua Convergència de su influencia para amañar contratos

Germà Gordó, el que fuera conseller y hombre de confianza de Artur Mas, habría amañado pagos ilegales de empresarios a Convergència.

En una conversación, publicada por el Periódico de Catalunya, el empresario Joan Manuel Parra le reclama una deuda pendiente. "Yo, desde el partido digo: el partido no pagará más que esto".

Aunque propone ayudar al empresario si se presenta a concursos públicos. "Cada vez que te presentes, me vienes a ver y yo hablaré con el secretario general correspondiente".

Gordò alardea de su influencia en los contratos de la Generalitat. "El secretario del Govern no es el presidente, ni el consejero delegado, pero te aseguro que después del presidente y del consejero delegado, el que tiene más peso en la Junta soy yo", sostenía.

Se ofreció a contactar con el dueño de Triacom, una productora contratada por TV3, a través de la que el empresario asegura, cobraba trabajos a Convergència y con el que tenía la deuda.

Así lo confesaba Parra en un escrito remitido a un juzgado de Barcelona que tramita un pleito por facturas falsas contra él y David Madí, exmano derecha de Artur Mas.