Negociaciones en Cataluña

Sánchez intenta el acercamiento a ERC con la "financiación singular" en una semana clave para la investidura de Illa

El presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha sentado este fin de semana las bases de una negociación clave con ERC que podría hacer president del Govern al socialista Salvador Illa. Sánchez ha remarcado que ve "factible" una financiación singular para Cataluña.

Sin ambigüedades ni rodeos. El presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha sido claro este domingo al valorar como "factible" la proposición de ERC de una financiación singular para Cataluña. Y lo hace a las puertas de una semana clave en las negociaciones para lograr la investidura de Salvador Illa, ganador de los comicios.

La primera en poner el tema de la financiación sobre la mesa era la semana pasada la propia vicepresidenta y ministra de Hacienda María Jesús Montero. Hablaba Montero de una reforma de la financiación autonómica que incluya un "tratamiento especial" para territorios con "singularidades". Una idea que era rápidamente criticada por los barones del PP. También por el socialista Emiliano García-Page. El presidente de Castilla-La Mancha era contundente. "Que no nos engañen, que tontos no somos", decía García-Page advirtiendo de que no va a consentir que se apruebe una financiación singular para Cataluña y reclamando que no llamen "singularidad" a lo que a su entender son "privilegios". "Cualquiera que se ponga la camiseta de progresista tiene que luchar contra los privilegios, no ampararlos", añadía el socialista.

Sin embargo, la respuesta llegaba desde el propio presidente del Gobierno. "Es factible. Además, nosotros hemos firmado eso en el acuerdo de mi investidura con Esquerra. Por tanto, es compatible mejorar el sistema de financiación autonómica desde el plano multilateral y al mismo tiempo articular una financiación singular para un territorio tan importante como Cataluña", ha expresado este domingo en una entrevista justo antes de empezar las negociaciones para una investidura.

Unas palabras de acercamiento a una reivindicación de ERC que sientan la base para las negociaciones para investir a Salvador Illa como president. "La estabilización de la situación política en Cataluña no hubiera sido posible sin el protagonismo de ERC. Sin su liderazgo y su compromiso no habría indultos ni amnistía. El futuro de Cataluña y de España, va a depender de que se consolide esa relación estratégica entre el PSC y ERC. Sobre ambos deben pivotar los avances para Cataluña", ha añadido Sánchez.

Además, el presidente del Gobierno ha descartado un adelanto electoral o que no cumpla los cuatro años de su legislatura: "Es verdad que el Parlamento surgido del 23 de julio es mucho más complejo, pero el Gobierno de coalición progresista es el único capaz de gestionar esa complejidad en beneficio de la mayoría. Y es lo que vamos a hacer los próximos tres años. No contemplo un anticipo electoral. Es una pregunta recurrente desde 2018 y aquí seguimos".

Fuentes del Gobierno garantizan que el debate que se abra va a ser "multilateral" y que se pretende mejorar la financiación de todas las comunidades autónomas. Además, interpelan al PP a que explique qué modelo de financiación quieren ellos, porque creen que comunidades como Andalucía yValencia están más cerca de Cataluña que de lo que plantea Galicia o Castilla-La Mancha.

Rull comienza el martes con los Comuns su ronda de consultas

El presidente del Parlament de Cataluña, Josep Rull, empezará el martes con una reunión con los Comuns su ronda de contactos para conocer si el líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, o el expresidente catalán y diputado de Junts, Carles Puigdemont, tienen los apoyos necesarios de cara a la investidura que tendrá lugar el próximo 25 de junio.

En concreto, el martes Rull empezará a las 12.30 horas la ronda de consultas con los líderes de Comuns, Vox, PP, CUP y Aliança Catalana, y el miércoles continuará la ronda de contactos a las 11.00 horas con Albert Batet (Junts), Salvador Illa (PSC) y el último encuentro lo tendrá sobre las 13.00 horas con Josep María Jové y Marta Vilalta (ERC).

Acabada la ronda de consultas, Rull anunciará su decisión para poder convocar el pleno de investidura para el martes 25 de junio. Si ni Illa ni Puigdemont cuentan para entonces con los apoyos necesarios, se haría un acto equivalente sin candidato y se pondría en marcha la fecha de dos meses para buscar un presidente antes de ir a una repetición electoral.

La sombra de la repetición electoral

Hasta la fecha, ninguno de los dos dispone de los apoyos suficientes. La suma de los partidos independentistas, Junts, ERC y la CUP, no llega a la mayoría absoluta, y el PSC no tiene asegurado el apoyo de los republicanos.

Además, todavía está por ver si Puigdemont se podrá beneficiar de la ley de amnistía y volver a Cataluña. Esta sesión de investidura llega con ERC jugando a dos bandas, ya que el pasado lunes llegó a un acuerdo con Junts para que este partido liderara la Mesa del Parlament y así no cayera en manos del PSC, y el miércoles llegó a un preacuerdo con los socialistas para entrar en el Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, aunque aún lo tiene que avalar la militancia.

Asimismo, los republicanos están pasando por un momento de cambios en el partido tras los malos resultados en los comicios catalanes. Precisamente se encuentran divididos, ya que una parte de ERC trataría de explorar un pacto con el PSC, mientras que otra parte se muestra contraria a acuerdos con los socialistas. Pese a esta situación, en el PSOE se muestran tranquilos y siguen confiando en que el líder de los socialistas catalanes será el próximo presidente de la Generalitat.

Por su parte, Puigdemont lleva tiempo diciendo que estará presente el día de la investidura, sea él el candidato o no. Sin embargo, la ley de amnistía se publicó en el BOE esta misma semana y hay muchas incógnitas sobre cómo será su aplicación y qué pasará con el delito de malversación, ya que algunos fiscales rechazan amnistiarlo.

Si ERC no se decide, Illa contaría con 48 apoyos (los del PSC y los Comuns) y Puigdemont con 35, ya que no está claro el sí de la CUP al expresidente catalán. Con este panorama, se podría dar el caso de que este primer pleno de investidura acabara sin candidato, por lo que se realizaría un acto equivalente para activar la cuenta atrás de dos meses antes de repetir elecciones.

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