Robo de joyas

Habla unos de los vecinos que frustraron el robo en Sanlúcar de Barrameda: "Entre cuatro o cinco los reducimos"

Los vecinos son conscientes de que esta heroica acción podría haber salido muy mal porque los ladrones actuaron con mucha violencia. "No lo vuelvo a hacer, te lo juro", asegura Andrés.

La imagen surrealista, de serie de acción fue la del atraco frustrado este lunes en una joyería de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), en el que la Policía Nacional detuvo a dos hombres como presuntos autores de un robo con violencia e intimidación.

El relato tiene varios protagonistas: Adelaida, la dueña de la inmobiliaria, y Raúl, el joyero. Cada uno lo vivió de una manera. Andrés lo presenció en primera fila desde la furgoneta. Sostiene que parecía una película.

De hecho, de conductor pasó a ser uno de los espectadores de algo que parecía ficción. "Entre cuatro o cinco lo reducimos. Uno nos decía: 'quítame el casco que me asfixio'"", cuenta a las cámaras.

Hay otro protagonista, el primero que se enfrenta a los ladrones. Salió de su tienda de fotos y consiguió tirarlos de la moto. Hoy, aún con el susto en el cuerpo no ha querido hablar. La alarma antirobos fue lo que hizo que Adelaida saliera de su inmobiliaria asustada. "Salí y digo: 'no hay humo', para mí que era un incendio", relata.

Finalmente se percató de lo que ocurría. "Los vi con los cascos, con las bolsas negras con las joyas y ya me di cuenta de que era un atraco y empecé a gritar", cuenta.

Su primer pensamiento fue decir que si la moto arrancaba, se tiraba encima. Ahora, en frío, son conscientes de que esta heroica acción podría haber salido muy mal porque los ladrones actuaron con mucha violencia. "No lo vuelvo a hacer, te lo juro", asegura Andrés.

Dentro de la joyería encañonaron a la dependienta y rompieron las vitrinas. Rául, el dueño, no estaba en esos momentos. Pero las imágenes le han impactado. "Portaban armas, una maza... la agresividad con la que intervinieron... pero no contaban con la solidaridad de esta calle, de este pueblo", celebra. Los delincuentes de unos 20 años siguen detenidos a la espera de pasar a disposición judicial.

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