VEINTE ALUMNOS ABANDONARON EL AULA
"Guarra y rancia de discoteca", los ejemplos machistas de un profesor en una clase de medicina
Un profesor de Dermatología que prepara a alumnos de Medicina para presentarse al examen de MIR comparó en clase el trabajo que realizan determinadas glándulas del cuerpo con las chicas que van a las discotecas: las que van a ligar son "guarras" y las que van a bailar son "rancias". Al ver los ejemplos machistas, una veintena de estudiantes decidió abandonar el aula.
Un grupo de estudiantes de sexto de Medicina inscritos en la academia CTO Medicina SL de Barcelona, que prepara a los alumnos para el examen MIR, el examen oficial para acceder a la formación de especialistas médicos, ha denunciado la desafortunada comparación de su profesor para explicar las glándulas.
El profesor de Dermatología es un médico residente del hospital Clínic, aunque ejerce de profesor en esta escuela que prepara a los MIR de manera ajena al hospital, que estudia pedirle explicaciones tras conocer el asunto por la prensa.
.@CTOMedicinaES avui a la classe de Derma enlloc de medicina estan instruint sobre #MASCLISME
— Nura (@Niura123) 10 de marzo de 2016
VERGONYA pic.twitter.com/Evx3xcFhkJ
Según los alumnos que asistieron a la clase del pasado 10 de marzo, la comparación que utilizó el profesor fue "extremadamente machista e intolerable". Por eso han hecho un comunicado que ha corrido por las redes sociales acompañado con el 'power point' que usó el profesor y en el que se leen los comentarios machistas que intentó poner como ejemplos.
Según los alumnos, el contexto era "brindar normas mnemotécnicas a los alumnos para aprender conceptos sobre las glándulas, la psoriasis y el líquen". Fuentes del hospital Clínic han explicado que la clase del profesor es ajena al centro sanitario, mientras que el centro de enseñanza CTO Medicina ha declinado hacer declaraciones aduciendo que los responsables están reunidos.
Los alumnos de la clase han tildado de "inaceptables, degradantes, humillantes y denigrantes" las afirmaciones del profesor, e incluso aseguran que una veintena de personas -hombres y mujeres- abandonaron el aula "ante las vejaciones y la impotencia que sentíamos. A pesar de haber expresado nuestra disconformidad y oposición se nos acusó de 'sensiblonas' y exageradas".
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