El Parque Nacional de Doñana se llena de flamencos y comienza a recuperarse gracias a la lluvia

Las lluvias de los últimos días han dejado una bonita estampa en el Parque Nacional de Doñana con zonas anegada y repletas de flamencos. Tras las precipitaciones de estos últimos días hay rincones del parque que están concurridos y resulta fácil avistar esta maravillosa especie.

De esta forma, parece que la fisonomía del paisaje del Espacio Natural de Doñana (Huelva) empieza a transformarse. La lluvia está hidratando una marisma que comienza a llenarse en algunos puntos mientras se percibe el cambio de tonalidad del ocre al verde en la zona.

Eloy Revilla, director de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), ha explicado a EFE que el agua que ha caído hasta ahora "está sirviendo para la hidratación del suelo, de los sustratos".

"Lo que está ocurriendo en la marisma es que se está hidratando la arcilla, pero todavía falta para que empiece a llenarse", ha señalado, aunque ha puntualizado que sí que "existen puntos concretos donde hay desagües de arroyos, como por ejemplo La Rocina, en el Rocío, en los que sí se va viendo agua".

Revilla ha explicado que, al contrario de lo que ocurre con las lagunas que dependen del acuífero, en las que si cae una tromba de agua fuerte puede que cojan algo de agua pero la pierden enseguida porque se va al subsuelo, la marisma "se llena más directamente con la precipitación".

Sin embargo, tienen que caer entre 100 y 150 litros para que se hidrate el sustrato que estaba especialmente seco este año y, a partir de ahí empieza a llenarse, pero todavía queda.

"No es tanto cuántos días sino qué cantidad de agua y qué calor hace, y todavía nos queda para eso; ojalá siga lloviendo como lo está haciendo y veamos un invierno normal". "Paciencia y cruzar los dedos para que siga lloviendo así, lo cual no quita que tengamos que seguir planteándonos muchas más acciones para que sea sostenible la comarca de Doñana", ha indicado.

Acciones que también se solicitan desde WWF, cuyo coordinador para la Oficina de Doñana, Juanjo Carmona, ha precisado que si bien la lluvia es "totalmente positiva y deseada" dada la situación coyuntural de "sequía absoluta" que ha llevado a que se secara "el último rincón de la última laguna que nunca se seca en Doñana, la de Santa Olalla", hay que actuar para dar respuesta a la situación estructural del estado en el espacio natural.

Con estas primeras lluvias "ya se ve agua en las lagunas de Las Madres, que es el punto paisajístico más conocido por todos, y las marismas ya están empezando a coger agua en algunos puntos; también ha cambiado el paisaje empezamos a ver brotes verdes en vez de ocres y empieza a correr el agua por ríos y arroyos".

Carmona ha incidido que esto es "positivo a corto plazo" pero ha defendido que hay que abordar el problema estructural y ha recordado que el Gobierno central "ya ha anunciado cuáles son sus medidas para tratar de paliar que volvamos a pasar una situación tan extrema como la que hemos pasado este último lustro, sabiendo que los períodos de sequía se pueden repetir".

En su opinión, la Junta de Andalucía "se tiene que poner las pilas y explicar cuál es su receta, las medidas complementarias que van a tomar como competentes en medio ambiente, agricultura y ordenación del territorio y todo ello también tiene su influencia en la cuestión del agua".