Domina seis idiomas
Philip Crowther, el reportero políglota, vuelve a hacerse viral por su cobertura del conflicto de Rusia y Ucrania en seis idiomas
El periodista domina seis idiomas y ha estado cubriendo la escalada de tensión desde Kiev para diferentes cadenas de televisión, nada menos que en inglés, luxemburgués, español, portugués, francés y alemán.

Philip Crowther lo ha vuelto a hacer. El reportero, conocido por su impresionante dominio de los idiomas, ha vuelto a hacerse viral, en esta ocasión por su cobertura del conflicto entre Ucrania y Rusia desde Kiev, que ha llevado a cabo en nada menos que seis lenguas distintas.
El propio Crowther ha compartido a través de Twitter cortes de varios directos para distintas cadenas en las que informa en inglés, luxemburgués, español, portugués, francés y alemán. El sorprendente vídeo, que puedes ver en su tuit bajo estas líneas, ha cosechado ya miles de retuits y más de 100.000 'me gusta' en la citada red social.
Zapeando pudo entrevistar al políglota periodista hace poco más de un año: en aquella ocasión Crowther explicó que domina seis idiomas y precisó que nació en Luxemburgo, donde estudió español en el colegio, una lengua que perfeccionó en la Universidad en Londres y, posteriormente, viviendo en Madrid y Barcelona.
El corresponsal, afiliado a la agencia Associated Press, asimismo detalló que lleva consigo diferentes cubos para el micrófono, dependiendo de qué cadena televisiva precisa una de sus crónicas. Además, sorprendió lanzándose también a hablar en catalán, tal y como puedes ver aquí:
Más Noticias
La dura confesión de Djokovic sobre su estado físico: "Estos dos últimos años..." Última hora del temporal | Fuertes lluvias, inundaciones y desbordamientos: la borrasca Jana no da tregua Última hora en Oriente Medio | Un nuevo ataque aéreo de Israel contra el sur de Gaza mata a dos personas La reflexión de un mítico piloto español sobre las aspiraciones de Márquez: "Lo ha apostado..." El lamentable trato vejatorio a pacientes con discapacidad en un hospital de Italia: amenazas, patadas...