Así es la sala en la que declarará la infanta Cristina

La infanta Cristina prestará declaración en la sala F del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, una habitación de unos 60 metros cuadrados con seis ventanas, dos paredes forradas de madera y presidida por una fotografía del Rey y las banderas de España y de Baleares.

Doña Cristina comparecerá sentada ante una mesita y un micrófono y tendrá delante al juez instructor, José Castro. A la derecha del magistrado estará sentada la juez de apoyo y a la izquierda la secretaria judicial.

A la derecha de la imputada se situarán las acusaciones: los fiscales Anticorrupción Pedro Horrach y Miguel Ángel Subirán; la abogada del Estado que ejerce la acusación particular en nombre de la Agencia Tributaria, Dolores Ripoll; un abogado de la comunidad autónoma de Baleares, y los representantes de la acusación popular en la que están personados el sindicato Manos Limpias y el Frente Cívico "Somos Mayoría".

El equipo de abogados que defiende a la infanta Cristina, compuesto por cuatro letrados, con Miquel Roca y Jesús María Silva al frente, se sentará a la izquierda de su defendida. Al lado habrá otro lugar reservado a los demás abogados defensores de la treintena de imputados que hay en esta causa, quienes se cederán el sitio si desean hacer preguntas. Durante la declaración, los abogados defensores buscarán acomodo en los bancos situados detrás de la infanta.

La sala está equipada con siete mesas y un total de 16 bancos y la única decoración la forman dos retratos al fondo de la sala. El juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa, ha determinado que se habilite una pequeña dependencia junto a esta sala, donde la infanta Cristina podrá descansar durante los recesos que puedan producirse a lo largo de su comparecencia.

La sala F es el mismo lugar en el que declaró como imputado el marido de la infanta, Iñaki Urdangarin, la primera vez que compareció ante el juez Castro, el 25 de febrero de 2012. La segunda declaración del duque de Palma, el 23 de febrero de 2013, se produjo en la sala de vistas del Juzgado de Instrucción número 3, que es más pequeña, pero está equipada con un equipo de grabación audiovisual que permitió registrar en vídeo la comparecencia.

La declaración de la infanta solo se registrará en audio y para evitar que ninguna grabación de imagen o de sonido de la infanta se obtenga "fuera de los cauces habilitados para ello", el juez Castro, ordenó que la declaración solo se grabe en audio y prohibió introducir ningún móvil, tableta electrónica ni ordenador portátil en todo el edificio de los juzgados. Castro estableció que solo el personal del juzgado de guardia operativo el sábado estará exento de esa medida.

Todos los demás depositarán esos aparatos en el control de entrada al edificio y serán entregados al juzgado, que solo autorizará su uso en los recesos. Pese a todas las medidas de seguridad, se ha transmitido al juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa, que no se va a dificultar la toma de imágenes a la llegada de la infanta por parte de los medios de comunicación que la esperarán en el patio.

Está por ver si doña Cristina entrará a pie o hará uso de la autorización que le ha concedido el decano de descender la rampa en un vehículo, pero si utiliza el coche también se podrán tomar imágenes. Entre los preparativos, lo primero que se estableció fueron los criterios para la prensa que dispondrá de un espacio habilitado en el aparcamiento, junto a la puerta de acceso al inmueble, al igual que ocurrió en los días que declaró Urdangarin.

Hay unos 350 periodistas de 90 medios de comunicación acreditados para dar cobertura al acontecimiento. Frente a los juzgados permanecen aparcadas nueve unidades móviles de distintas cadenas de televisión que hacen posibles las emisiones en directo desde la Vía Alemania palmesana.