"Promesas hechas, promesas cumplidas"
Trump regresa con un poder total: Congreso, Senado y poder judicial bajo su control
Un nuevo capítulo Su segundo mandato podría transformar por completo el panorama político de Estados Unidos, con un control absoluto sobre todas las ramas del poder, permitiéndole implementar una agenda mucho más radical y centralizada.
"Gobernaré con un lema sencillo: promesas hechas, promesas cumplidas", esa es la promesa (o amenaza) de Donald Trump en su regreso a la presidencia. Con su segundo mandato, Trump busca llevar a cabo un gobierno mucho más radical de lo que fue en su primer periodo, aprovechando todo el poder que ahora tiene.
A diferencia de su primer mandato, donde existían contrapesos dentro de su propio partido, ahora Trump goza de un control absoluto. Su voz es la única que resuena en el Partido Republicano, y se ha rodeado de un equipo de colaboradores altamente afines a su visión. Incluso los oligarcas tecnológicos que antes desconfiaban de él ahora se acercan a su administración, lo que refleja el poder que ha consolidado. Trump no solo parece estar motivado por sus ambiciones políticas, sino también por una clara sed de venganza contra aquellos que, según él, intentaron destruirlo en los últimos años.
Una de las características más alarmantes de este nuevo mandato es el poder absoluto que Trump tiene en el Congreso y el Senado, lo que significa que sus propuestas no serán bloqueadas como ocurrió anteriormente. Además, con una mayoría conservadora en el Tribunal Supremo, Trump tiene la posibilidad de nombrar nuevos jueces más jóvenes y afines a su ideología, asegurando que el Supremo mantenga su sesgo conservador durante años. Durante su primer mandato, Trump también nombró a un tercio de los jueces en las cortes de apelación federales, cargos vitalicios que refuerzan su control sobre el sistema judicial.
El 'Proyecto 2025', cuyo objetivo es "consolidar todo el poder posible", busca desmantelar el sistema actual, en el cual la izquierda tiene una gran influencia sobre los medios de comunicación. Trump quiere tomar las riendas de instituciones clave como la fiscalía, el FBI y la Comisión de Bolsa y Valores, así como purgar a los funcionarios del gobierno que no sean afines a su agenda. El 'Proyecto 2035', que se presenta como la hoja de ruta a largo plazo, establece que todos los que no respalden sus políticas deben ser reemplazados.
Este plan, respaldado por 28 de los 38 autores del 'Proyecto 2025', plantea un mandato mucho más radical y centralizado, que podría transformar la estructura de poder en Estados Unidos durante décadas. Con el control absoluto del Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial y las instituciones clave, la presidencia de Trump podría marcar un cambio profundo en la política estadounidense.