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ALERTA SANITARIA EN LA UNIÓN EUROPEA
Se trata de un parásito que puede encontrarse en pescados, cefalópodos y crustáceos.
Recientemente la Unión Europea ha emitido una alerta sanitaria sobre un pescado con procedencia en Marruecos que contenía anisakis y estaba destinado al mercado español.
El anisakis es un gusano cuyo ciclo vital se desarrolla en el tubo digestivo de peces y mamíferos marinos, donde vive a costa de ellos. Es decir, es un parásito. Su aspecto es el de una especie de gusano de color blanco, de unos 2 a 5 centímetros y los pescados más propensos a sufrir esta infección son la merluza, el bonito, las sardinas y los boquerones.
Si estos pescados con más riesgos no han contado con la preparación adecuada, el anisakis no se destruye, por lo que infectará a la persona. Los síntomas del anisakis se dividen entre digestivos y alérgicos y siempre aparecen en las primeras horas. Los primeros suelen caracterizarse habitualmente por diarreas, calambres abdominales y fiebre. Mientras que los segundos pueden abarcar desde urticarias leves hasta la anafilaxia, que representa el síntoma más grave al poder causar shock y peligro vital.
Una vez que se confirme el diagnóstico, en el caso de que las molestias sean intestinales, el tratamiento más habitual será un antibiótico. En el caso de las alergias, serían los antihistamínicos y corticoides, dependiendo de la gravedad de las reacciones.
La forma de evitar este parásito tiene que ver con su conservación y cocinado. El anisakis no resiste congelaciones por debajo de -20 grados durante cinco días, y tampoco sobrevive a métodos de cocinado de más de 60 grados, como las frituras, horneado, cocción y plancha.
Antes de cocinarlo, es importante destripar cuanto antes el pescado y seguir las recomendaciones de temperatura indicadas.