CREADO EN UN LABORATORIO

Así es el CrCoNi, el metal más resistente de la Tierra

Este metal maleable es resistente a fracturas y deformaciones, y ha sido creado por el Laboratorio Berkeley, en Estados Unidos.

A medida que se van utilizando más y más, algunos materiales comienzan a escasear en la naturaleza. Por eso algunos científicos tratan de crear nuevos materiales utilizando materias primas ya existentes. Y un grupo del Laboratorio Berkeley de Estados Unidos ha logrado probar el metal más resistente nunca visto.

Se trata de CrCoNi, una aleación de cromo, cobalto y níquel. Los científicos han comprobado que es maleable, dúctil e increíblemente fuerte. Esta aleación es capaz de resistir una deformación permanente y numerosas fracturas. Además, sus propiedades resistentes se intensifican con el frío, al contrario que la mayoría de los materiales ya existentes en la Tierra.

"Cuando diseñas materiales estructurales, quieres que ser fuerte pero también dúctil y resistente a la fractura", explicaba el codirector del proyecto, Easo George. Él se muestra orgulloso de su trabajo, publicado en 'Science': "Este material es ambas cosas y, en lugar de volverse quebradizo a bajas temperaturas, se vuelve más resistente".

CrCoNi es una aleación de tres metales denominada de alta entropía. Esto significa que el cromo, el cobalto y el níquel están mezclados en cantidades iguales, al contrario que muchos materiales tradicionales. Como señala el Laboratorio, esta aleación de alta entropía otorga una combinación de alta resistencia y ductilidad cuando se somete el metal a esfuerzos.

Robert Ritchie y George comenzaron a experimentar con CrCoNi y otra aleación que también contiene manganeso y hierro (CrMnFeCoNi) hace casi una década. Crearon muestras de las aleaciones y luego bajaron los materiales a temperaturas de nitrógeno líquido (alrededor -196 ºC) y descubrieron una fuerza y ​​dureza impresionantes. Sin embargo, CrMnFeCoNi no era tan duro como CrCoNi.

Para comprobarlo, los científicos utilizaron métodos como la difracción de neutrones, de retrodispersión o la microscopía mientras examinaban cómo se comportaban las muestras de CrCoNi a distintas temperaturas. También comprobaron su resistencia y ductilidad.

Descubrieron que la estructura simple de CrCoNi era muy resistente pero, cuando se deformaba, se volvía "muy complicada". "Este cambio ayuda a explicar su excepcional resistencia a la fractura", comentaba el coautor Andrew Minor.

¿Se podría usar CrCoNi en la vida diaria?

Aplicar CrCoNi y otras aleaciones de alta entropía a la vida diaria podría solucionar problemas de escasez de materiales y mejora de las infraestructuras. Sin embargo, estos metales son difíciles de crear y necesitarían más pruebas para comprobar su funcionamiento.

Por ello, George prevé que se podrían usar estos metales en situaciones en las que los extremos ambientales podrían destruir otras aleaciones metálicas comunes, como temperaturas gélidas o extremadamente calurosas. Sin embargo, Ritchie hace hincapié en el tiempo que transcurriría hasta utilizar estos nuevos metales: "Los materiales estructurales pueden tardar muchos años, incluso décadas, en tener un uso real", concluía.