Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
MÁS CERCA DEL OBJETIVO
Todo salió bien en las primeras fases del lanzamiento, algo que hasta ahora nunca había ocurrido. Cada vez está más cerca el objetivo de llegar a la Luna.
El cuarto lanzamiento de Starship ha sido por el momento un éxito. El cohete más grande y potente del mundo ha despegado sin problemas desde la base de SpaceX y ya ha superado una de las fases que se le resistía: el aterrizaje del Super Heavy.
El lanzamiento, programado para las 14 horas (hora peninsular), se ha retrasado unos 50 minutos despegando al final alrededor de las 14:50 horas (hora peninsular) desde la playa de Boca Chica, en el sur de Texas. Este se ha podido seguir a través de la página web de SpaceX.
Para quienes no hayan podido seguirlo en directo, la empresa ha publicado a través de su red social X el momento del despegue. Te lo dejamos a continuación:
2 minutos y 41 segundos después del despegue, el Booster 11 apagó sus motores. La Ship 29 encendió los suyos y se separó del propulsor.
El Super Heavy hizo entonces una maniobra de giro para regresar, encendiendo y apagando sus motores tras estabilizarse con sus rejillas aerodinámicas. Después eyectó por primera vez el anillo de separación en caliente, como estaba programado para aligerar el peso de la nave antes del aterrizaje.
El Super Heavy ha logrado aterrizar por primera vez. La maniobra que se le resistía a SpaceX ya está resuelta. El propulsor se estabilizó con éxito y no tuvo problemas con el suministro de oxígeno de los motores, como había pasado en dos ocasiones por bloqueos en los filtros.
Por primera vez, el Super Heavy encendió sus motores para simular un aterrizaje sobre el golfo de México, donde yacerá sin que esté previsto recuperarlo.
La compañía de Elon Musk tenía el punto de mira puesto en dos objetivos clave. Por un lado, repetir el reingreso controlado de la nave Starship, y por el otro, lograr el primer amerizaje del cohete Super Heavy.
Recordemos que los dos primeros lanzamientos no fueron muy agradables. Sin embargo, el anterior a este, el tercero, que tuvo lugar el pasado 14 de marzo, rompió todos los esquemas. El megacohete consiguió superar varios de los retos marcados para la prueba.
Este vuelo es un paso más en el ambicioso programa Artemisa de la NASA para desarrollar un módulo de aterrizaje lunar tripulado y que el hombre regrese a la Luna en 2026, necesario antes de lanzarnos a visitar otros planetas. Con la vista puesta en la Luna, en Marte e incluso más allá, SpaceX continúa desafiando los límites de lo posible, con el objetivo de convertir a la humanidad en una especie multiplanetaria.