Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
CORRELACIÓN CONYUGAL
Un nuevo estudio señala que es muy habitual que las parejas compartan trastornos mentales.
Una nueva investigación sugiere que las personas con un trastorno de salud mental tienen más probabilidades de casarse con alguien con una condición similar que buscar una pareja sin ella.
El estudio, en el que se analizaron a casi 15 millones de personas en Europa y Asia, descubrió que las personas con un trastorno psiquiátrico, como la depresión, tienen más probabilidades de buscar a alguien con problemas de salud mental similares que un cónyuge sin ellos.
Esta investigación, publicada en la revista Nature Human Behaviour, analizó nueve trastornos diferentes, entre ellos la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la depresión, la ansiedad, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el autismo, el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), el abuso de sustancias y la anorexia nerviosa.
Los investigadores descubrieron que las personas con afecciones psiquiátricas no solo tenían más probabilidades de casarse con alguien con problemas de salud similares, sino que también tenían más probabilidades de compartir el mismo trastorno.
Además, los expertos también observaron que los niños con dos padres que padecían el mismo problema de salud mental tenían más del doble de probabilidades de desarrollar el mismo trastorno en etapas posteriores de la vida, en comparación con aquellos con un solo padre afectado.
Esto fue particularmente cierto en el caso de los hijos de padres con esquizofrenia, depresión, trastorno bipolar y trastornos por consumo de sustancias, afecciones en las que se cree que la genética desempeña un papel importante.
Lo cierto es que se trata de un estudio observacional, lo que significa que los investigadores no pudieron explicar definitivamente por qué evolucionó este patrón. A pesar de ello, surgieron tres explicaciones principales:
Esta tendencia, pareció ser consistente en todas las culturas y generaciones, lo que sugiere que es un pilar central de las relaciones humanas.