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NO ES AMOR
Al ser un trastorno psicológico, una vez que es detectado es necesario acudir a un profesional capacitado y seguir sus indicaciones.
El enamoramiento es el proceso por el cual una persona se siente atraída por otra. Sin embargo, hay ocasiones que ese enamoramiento puede desembocar en un trastorno obsesivo-compulsivo que puede llegar a resultar muy perjudicial. Te contamos los detalles.
La limerencia se define como un estado mental involuntario que resulta de una atracción romántica hacia alguien en el que se siente una necesidad obsesiva de ser correspondido. Es decir, se trata de una forma de obsesión amorosa que no solo altera la forma en que vemos a una persona, sino que también puede perturbar nuestras vidas diarias, causando ansiedad, obsesión y un profundo miedo al rechazo.
No es algo nuevo. El concepto de limerencia fue introducido por la psicóloga estadounidense Dorothy Tennov en 1979 y lo definió como un estado de enamoramiento tan intenso que se convierte en una obsesión, afectando negativamente el bienestar emocional de quien lo experimenta.
Aunque los síntomas varían de una persona a otra, algunos de los principales de este tipo de trastorno son los siguientes:
Al ser un trastorno psicológico, una vez que es detectado es necesario acudir a un profesional capacitado y seguir sus indicaciones.
Al analizar los síntomas, muchos podrían pensar que es algo muy parecido al amor. Sin embargo, hay diferencias sustanciales entre el sentimiento y este estado mental.
A diferencia del amor, en el que tú te preocupas por el bienestar de la otra persona, una persona en estado de limerente no se preocupa del bienestar de la persona con la que está obsesionada. El valor a esa persona se lo entregan en función de la importancia real de él o ella en la vida de quien padece la limerencia, por lo que no necesariamente será una preocupación.