SERÍA CATASTRÓFICO

¿Qué pasaría si la Tierra se quedase sin oxígeno durante 5 segundos?

Aunque 5 segundos aparentemente no son nada, las consecuencias que podría tener para nuestro planeta son más graves de lo que imaginamos.

Como ya sabemos, el oxígeno es un elemento vital para la vida de los seres humanos y, de no tenerlo, podría causar un gravísimo problema para los seres vivos que la habitan. Y aunque a los seres humanos no nos costaría mucho aguantar la respiración durante 5 segundos, si desapareciese durante este breve tiempo en la Tierra provocaría unas consecuencias catastróficas.

Hace unos meses, Andrew Cote, científico de la Universidad de Columbia Británica, explicó en un artículo del medio The Independent qué sucedería si la Tierra deja de tener oxígeno por tan solo 5 segundos.

Comenzó explicando que lo primero que pasaría es que todo aquel que fuese a la playa se quemaría con el sol: "El ozono es oxígeno molecular y bloquea la mayor parte de la luz ultravioleta. Sin él estamos en problemas".

En cuanto a la combustión y la energía "todos los motores de combustión interna se pararían. Esto significa que cada avión que despegue de una pista probablemente se estrellaría contra el suelo, mientras que los aviones en vuelo podrían planear durante algún tiempo", asegura Cote.

También habría una transformación de materiales: "Todas las piezas de metal sin tratar se soldarían instantáneamente entre sí". Para Andrew Cote, este es uno de los efectos secundarios más interesantes. Una capa de oxidación sobre los metales impide que estos se fusionen, pero en un mundo libre de oxígeno, los metales no tratados acabarían automáticamente soldados.

Además, "el oído interno de todos explotaría ya que perderíamos alrededor del 21% de la presión del aire en un instante, por lo que se puede esperar una pérdida auditiva grave".

Por último, el oxígeno actúa como agente aglutinante en las estructuras de hormigón. Un escenario en el que el oxígeno desapareciera completamente durante unos segundos haría que los edificios, puentes y otras estructuras de hormigón se desmoronaran, colapsaran y se desintegraran hasta convertirse en polvo al eliminar ese componente aglutinante de este material tan habitual en nuestras ciudades, lo que provocaría una enorme catástrofe e innumerables víctimas.

En definitiva, aunque no se trate de algo que vaya a ocurrir en nuestro planeta de un día para otro, puede que nos sirva para tomar conciencia y comprender el impacto potencial que tendría un hecho como este. Está claro que no podemos vivir sin oxígeno y que este elemento es vital para nuestra supervivencia y para la vida tal y como la conocemos.