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ABRIR LA BOCA DE FORMA INVOLUNTARIA
Todos bostezamos cuando tenemos sueño o estamos cansados. Este acto puede ocultar más secretos de lo que pensamos. Te lo contamos.
Cuando bostezamos, abrimos involuntariamente la boca y realizamos una inhalación duradera y profunda de aire que en ocasiones puede llegar a ser muy molesta. Normalmente, este acto reflejo que todos realizamos se produce cuando tenemos sueño o estamos cansados, y nunca sabemos durante cuánto tiempo se va a prolongar esta circunstancia.
Sin embargo, al parecer existe una curiosa correlación entre el tamaño del cerebro, la cantidad de neuronas que dispongamos de ellas y los bostezos producidos y que todos hacemos.
Relación bostezo con el cerebro
Un estudio a gran escala realizado con animales en 2021y publicado en la revista científica 'Nature' ha revelado algo muy interesante acerca de los bostezos. Este acto puede estar relacionado con el tamaño del cerebro y el número de neuronas de los distintos vertebrados y su duración. Cuanto más largo sea, la capacidad neuronal será mucho mayor.
El estudio analizó un total de 55 especies de mamíferos y 46 de aves, y encontraron ciertas evidencias sólidas de esta correlación entre el tamaño del cerebro, la cantidad de neuronas de las distintas especies y el tiempo del bostezo.
Gracias a este tipo de estudios, pueden arrojar luz sobre algo tan desconocido como el bostezo y por qué se produce y por qué animales como las jirafas no lo hacen. Además, este estudio reveló, que, aunque el patrón es fijo, la duración ha evolucionado con el tamaño del cerebro y el número de neuronas. Además, su origen de evolución se remonta a un ancestro común entre las aves y lo mamíferos, y potencialmente mucho más allá.