Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
ALIMENTOS TRANSGÉNICOS
Este alimento se ha creado a partir de un estudio publicado en 'Nature Plants', pero aún queda mucho para que llegue al mercado
Un equipo de investigadores científicos liderado por el Centro John Innes, situado en Reino Unido, ha utilizado la modificación genética para producir unos tomates que contienen la vitamina D equivalente a dos huevos o 28 gramos de atún. Sin embargo, los autores estiman que aún queda un largo camino para que este nuevo alimento llegue al mercado.
De normal, los tomates no contienen vitamina D o son fuentes pobres de la misma. Este nutriente se suele encontrar en productos animales como los huevos, los lácteos y la carne. No tomar este componente puede provocar trastornos inmunológicos y neurológicos en las personas con falta de esta vitamina, según explica 'Nature'. Por eso es tan importante para el ser humano.
Al estar modificados genéticamente, estos tomates abren la puerta a recibir vitamina D sin necesidad de tomar ningún alimento de origen animal. Esta opción podría beneficiar tanto a personas vegetarianas como veganas; además de a otros colectivos que no puedan tomar la cantidad suficiente de estos productos.
Cómo modificaron la vitamina D
Para llevar a cabo su estudio, los investigadores del Centro John Innes modificaron los genes de los tomates. Desactivaron una molécula específica del genoma de la planta del tomate para que aumentara la provitamina D3.
Al realizar este cambio, tanto las hojas como los tomates aumentaron su producción de este nutriente. Después, los científicos convirtieron esta provitamina D3 en vitamina D3 mediante la exposición a la luz UVB, unos rayos invisibles que forman parte de la radiación solar y que en humanos pueden causar quemaduras.
Como resultado, los investigadores británicos obtuvieron unos tomates ricos en vitamina D. Tomar uno de ellos equivaldría a comer dos huevos de tamaño mediano o a ingerir unos 28 gramos de atún.
Un camino largo hacia el mercado
Por el momento, estos tomates no se han desarrollado aún para uso comercial, tal y como relata 'Nature'. Además, se desconoce cómo se comportaría el alimento durante su desarrollo cuando se cultivara al aire libre.
Pero si los tomates funcionaran bien en los estudios de cultivo en el campo, quizás los científicos podrían sumar su nuevo alimento a la lista de cultivos "nutricionalmente mejorados que están disponibles para los consumidores".
Sin embargo, puede que los investigadores se topen con una serie de inconvenientes en su camino a comercializar sus tomates con vitamina D. Algunas de estas complicaciones podrían estar relacionadas con la propiedad intelectual, los desafíos logísticos o el cumplimiento de los distintos requisitos y leyes.
SEGURO QUE TE INTERESA:
¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando tienes mucha hambre?