TRAS UN ACCIDENTE EN 1994
El SS America, también conocido como American Star, estuvo durante años encallado en la playa de Garcey, en Fuerteventura. Te contamos su apasionante historia.
Hay barcos como el Titanic cuya triste historia conoce todo el mundo, y hay otros que, a pesar de haber tenido un asombroso peregrinaje por los mares de todo el mundo, ya casi nadie recuerda.
Uno de estos últimos es el SS America, un lujoso trasantlántico construido en 1940 por la United States Lines, siendo en su momento la mayor embarcación para pasajeros construida nunca en Estados Unidos.
Aunque contaba con 49 metros de eslora menos que el Titanic, le igualaba en lujo y esplendor. A lo largo de su extensa vida dando servicio, el SS America tuvo muchos más nombres, como USS West Point, Italis, Noga, siendo el último American Star.
La propia Eleanor Roosevelt lo bautizó en agosto de 1939, pero debido a la Segunda Guerra Mundial, pronto fue reconvertido para ser usado como medio de transporte para los soldados, y rebautizado como USS Westpoint. Durante la guerra transportó a unos 483.000 soldados.
Tras acabar la Segunda Guerra Mundial fue devuelto a sus propietarios y lo restauraron para devolverle su lujo original, y funcionó como crucero durante casi 20 años. Con el paso del tiempo cambió de manos varias veces, y también de nombre, y se fue deteriorando.
Así, en 1993 el barco se encontraba en Grecia, fuera de servicio por el mal estado de sus maquinarias. En 1993 fue comprado por un armador tailandés por dos millones de dólares. Quería reconvertirlo en hotel flotante de lujo en Bangkok y fue nuevamente rebautizado como American Star.
Cuando estaba siendo remolcado por un barco ucraniano a la altura de las costas de Canarias, sufrió una fuerte tormenta el 15 de enero de 1994. El remolcador decidió cortar el cable que les unía para no sufrir un accidente y el barco quedó a la deriva.
Unos días más tarde el barco quedó encallado en la playa de Garcey, en Fuerteventura. Debido al fuerte oleaje, solo 48 horas después se partió en dos. Pero asombrosamente quedó flotando durante años en dicha playa, convirtiéndose en un atractivo turístico.
Finalmente la proa, que fue la parte que más resistió fuera del agua y que era conocida como un barco fantasma, se hundió en 2007.