DISTÓPICO
Hace ocho años el famoso artista callejero Banksy abrió en Inglaterra un parque temático, parodiando a Disneyland en el tono crítico con la sociedad que caracteriza a sus obras. Recordamos este curioso lugar, que estuvo abierto cinco semanas y tuvo un enorme éxito.
Hace un tiempo te contábamos por qué en su día EuroDisney se construyó en Francia y no en España. Lo que quizá no sabías que, en 2015, en Inglaterra se construyó un parque temático inspirado en Disney, pero buscando ser todo lo contrario.
Fue en la ciudad inglesa de Weston-super-Mare y el parque se llamó Dismaland, un juego de palabras entre Disneyland y "dismal", que en inglés significa "lúgubre" o "deprimente". La persona detrás de este proyecto era el famoso artista urbano Banksy, quien consiguió inaugurar un parque temático de la miseria y las injusticias de nuestra sociedad.
Por eso, en vez de parecer sacado de un cuento de hadas, el castillo en el centro del parque estaba en ruinas y rodeado de andamios. En vez de unos agradables jardines por los que pasear, todo se asemejaba más bien a un polígono industrial abandonado, lleno de grafittis y de agua estancada.
Evidentemente, todo esto era intencionado. La idea de Banksy era crear un paisaje sórdido y distópico. Una crítica al propio concepto de parque temático, en el cual todo está calculado al milímetro para agradar al visitante y al turista y hacerle creer que está en un mundo mágico.
Para ello, el parque no solo estaba lleno de obras y de murales de Banksy, sino de creaciones de otros 58 artistas. El lugar estuvo abierto al público durante cinco semanas, tiempo durante el que atrajo a unos 200 mil visitantes.
Ahora solo se puede ver a través de fotografías y vídeos que se grabaron entonces, en los que se aprecia que se puso mucha atención al detalle. Cada rincón del parque tenía un toque irónico que buscaba incomodar a la vez que concienciar al espectador.
Por ejemplo, en vez de luces de colores y chorros de agua, una de las fuentes del parque tenía una réplica a pequeña escala de una patera llena de inmigrantes ahogándose. Incluso los propios trabajadores del lugar, en vez de estar disfrazados, simplemente llevaban un chaleco reflectante y ponían cara de pocos amigos.
Hasta la ubicación de Dismaland era una crítica al sistema. El recinto donde se construyó había albergado durante décadas Tropicana, una de las mayores atracciones turísticas a todo lujo de la costa inglesa, pero que tuvo que cerrar en el año 2000.