SOBRE GUSTOS NO HAY NADA ESCRITO
En cuestión de gustos nadie manda ni ha mandado nunca. Cada persona es un mundo: lo que a unos puede encantarles, a otros les horroriza. Sin embargo hay tendencias que solamente se estilan en una región determinada y que nadie más aparte de ellos va a llegar a entenderlas.
Los gustos pueden variar de una persona a otra de forma abismal, pero hay “modas” que son características de regiones determinadas y que toda su población las comparte. Algunas de ellas nos resultarán increíblemente extrañas, pero para ellos es lo más normal.
Torcerse algún diente
Mientras que en la mayor parte de los países occidentales se busca la sonrisa perfecta y se lucha por tener unos dientes alineados, en Japón consideran bonito todo lo contrario. Para ellos, tener algún diente torcido otorga cierta ternura y dulzura a sus rostros. Por esto mismo, son muchos los que se acercan a los dentistas para que se los descoloquen. Esta moda se conoce como "yaeba".
Arrugarse la piel
Volamos hasta Nueva Guinea (África) y nos damos cuenta de que allí la piel no es lisa, sino con relieve. Tienen por costumbre adornar la piel de forma llamativa, y mujeres y hombres se someten a la escarificación para estar más bellos.
Fingir que te han operado la nariz
En el caso de Irán, es considerada como la capital de la rinoplastia y es que allí tienen una enorme obsesión porque la nariz sea perfecta. Además de considerarlo un símbolo de belleza, también es señal de poseer un estatus social importante, debido al elevado coste de estas intervenciones quirúrgicas. Lo peor es que es tal la necesidad de mostrar a los demás una buena imagen, que se colocan a veces una venda en la nariz aunque no les hayan operado realmente.
Estirarse la boca
Por último, llama la atención es la tendencia a los labios estirados de las mujeres de Etiopía. Se colocan discos en su boca para estirarse cada vez más los labios, y claro, cuanto más grandes sean estos elementos mayor será tanto su estatus social como el rescate que tendrá que pagar el novio antes de la boda. Esto se hace principalmente por dos motivos: algunos creen que el disco no permitirá la entrada de los malos espíritus por la boca y otros consideran que así pueden evitar la esclavitud.