CASTILLA Y LEÓN
El Castillo de Enrique II de Trastámara es uno de los más sorprendentes y mejor conservados que podemos encontrar en la provincia de Salamanca. ¡Esta es su historia y dónde está situado!
El Castillo de Enrique II de Trastámara es uno de los más bonitos que podemos encontrar en la provincia de Salamanca. Y siendo honestos, no es para menos. Está situado en Ciudad Rodrigo, a tan solo unos 30 kilómetros de la frontera con Portugal. Su objetivo era defender la entrada del puente situado sobre el río Águeda.
Es importante destacar un dato que es crucial. Y es que a pesar de que se le conoce por el nombre de otro rey como es Enrique II de Trastámara, lo cierto es que fue Fernando II quien ordenó la construcción del castillo original. Además, es fundamental destacar que lo hizo sobre una fortificación primitiva.
Por su situación estratégica, a lo largo de la historia, este Castillo ubicado en Ciudad Rodrigo ha sido testigo de un gran número de enfrentamientos. Ahora bien, destacamos el que hubo entre Enrique II y su hermano Pedro I, por el que la edificación sufrió un asedio de más de dos meses. A pesar de que los muros resistieron, el daño provocado fue considerable.
Una vez tomada la plaza y conseguido pacificar la ciudad, en junio de 1372, el rey Don Enrique decidió restaurar la cerca. Lejos de que todo quede ahí, también llegó a levantar su altura hasta, aproximadamente, 10 metros. De esta manera, quiso reconstruir este Castillo situado junto al río Águeda por su importantísimo valor a nivel estratégico.
Entre otras cuestiones, por la proximidad con Portugal. Esta reconstrucción se realizó siguiendo los patrones de los típicos castillos leoneses. ¿En qué consiste? En que está presidido por una espectacular torre cuadrada, perfectamente rodeada por un recinto con cubos de cal y canto.
Viajamos a finales del siglo XV, coincidiendo con el reinado de Fernando III. Es entonces cuando se construyeron unas murallas urbanas. Y no solamente eso, sino también se añadió un segundo perímetro amurallado oval en la ciudad, superando los 2 kilómetros de longitud. A partir de ese momento, sobre todo entre los siglos XVII y XVIII, se realizaron un gran número de obras para su refuerzo defensivo.
Es importante destacar, históricamente, la Guerra de la Sucesión y la Guerra de la Independencia, que provocaron que este Castillo fuera el escenario perfecto de diversas luchas. Hasta que llegó a ser desmantelado por completo. En junio de 1810, debido a la Guerra de la Independencia, Ciudad Rodrigo fue cercada por el bando francés.
En esta edificación se refugiaron hasta 6.000 hombres que, tras resistir con valentía a las tropas francesas, tuvieron que capitular en julio de ese mismo año. En cuanto a sus características, el Castillo de Enrique II de Trastámara cuenta con un recinto con torres circulares y rectangulares, con almenas apiramidadas.
En esa pequeña torre que media el lienzo Sur Este encontramos la entrada, al estilo árabe para poder proporcionar una mejor defensa. Sobre ese arco exterior, además de con una garita, podemos ver dos recuadros. Uno de ellos con las armas reales coronadas y, en el otro, una inscripción donde queda reflejada la fecha de la reconstrucción de este Castillo: 1 de junio de 1372. Sin duda, una construcción verdaderamente sorprendente que está en perfecto estado de conservación. Tanto es así que, en la actualidad, es el Parador Nacional de Turismo de Ciudad Rodrigo.
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