DESCÚBRELA
Uno de los edificios hechos de ladrillo más grandes que existen está en una localidad de 50 mil habitantes del sur de Francia. Se trata de la Catedral de Santa Cecilia de Albi, la gran protagonista del espectacular casco histórico de la llamada ciudad roja.
Hace poco te contábamos que el acueducto romano más alto del mundo está en Francia. Construido durante el siglo I d.C, el Pont du Gard mide 275 metros de largo y 49 de alto.
Bien, pues a menos de 300 kilómetros al oeste de Remoulins, el pueblo junto al que está este enorme acueducto, se halla la localidad y comuna francesa de Albi. Es la capital del departamento de Tarn, cuyo nombre se lo da el río que lo cruza.
Y se podría decir que es precisamente del río Tarn de donde nace la catedral que se alza a sus orillas y de la que os hablamos hoy, la Catedral de Santa Cecilia de Albi. ¿Qué significa esto? Pues que los ladrillos de este edificio están hechos a partir de una arcilla roja que en el momento de su construcción se extrajo de las aguas de este río.
Eso explica el tono rojizo no solo de la catedral, sino de toda la localidad, que en su mayoría está construida a base de ladrillos y que popularmente es conocida como "la ciudad roja".
Lo que hace especial a la Catedral de Santa Cecilia de Albi es que es el edificio hecho de este material más grande del mundo. Su campanario en forma de torre, de nada menos que 78 metros de altura, tiene un aspecto imponente, haciendo que la el edificio religioso se asemeje casi a una fortaleza o a un castillo.
Como curiosidad, este enorme campanario se terminó doce años después de que se terminara la catedral en sí, en el año 1492. Igualmente, hay que tener en cuenta que la construcción de todo el edificio abarcó dos siglos, del XIII al XV. Concretamente desde el año 1282 al 1480.
Y si por fuera ya es del todo impresionante, la visita a su interior es igual de obligatoria. La catedral alberga un museo dedicado al pintor y cartelista Toulouse-Latrec y cuenta con 18.500 metros cuadrados de pinturas renacentistas.