La curiosa historia que esconde la Torre de San Nicolás situada en la villa de Coca

Castilla y León es una de las Comunidades Autónomas más sorprendentes y espectaculares de España. A lo largo y ancho de sus nueve provincias, se hallan un sinfín de construcciones, monumentos y rincones maravillosos que han formado parte de la historia de estas tierras, cuna de reyes y grandes hazañas.

Así pues, es el momento más que perfecto para poner rumbo a la provincia de Segovia. Allí encontramos un gran número de localidades y municipios que han sido testigos directos de numerosos hechos históricos. Una de las villas más espectaculares y significativas que podemos encontrar en Segovia es, indudablemente, Coca.

Todo aquel que decide visitar este lugar de ensueño se queda verdaderamente fascinado por su Castillo, pero no es la única construcción que destaca en este lugar. Ni mucho menos. Una de las más curiosas está situada en la parte septentrional de la villa y se trata de una imponente torre que formó parte de la conocida como Iglesia de San Nicolás.

La primera vez que esta torre aparece documentada nos hace viajar al año 1247. Precisamente por esta época se data esta construcción, aunque con ciertas reservas. La Iglesia fue víctima de un progresivo abandono desde que en 1513 dejó de ejercer sus funciones parroquiales. En 1589, se dio el paso de trasladar el reloj de su torre a la de Santa María, a la que quedó anexionada su fábrica en 1602.

A pesar de que en 1715 esta construcción seguía en pie y era utilizada como ermita, tan solo unas décadas después estaba prácticamente en ruinas. De esta forma, hasta nuestros días tan solo ha llegado la preciosa torre que coronaba esta Iglesia de San Nicolás. Es de planta cuadrada y está construida con cal y canto, así como con ladrillo.

En cuanto a la altura de esta torre, si hablamos de su exterior, está perfectamente dividida en dos altos cuerpos recorridos por un machón central. Respecto a la zona inferior, cuenta con cinco series superpuestas de seis arcos de medio punto doblados y ciegos. En la zona meridional tan solo las tres superiores, puesto que en la parte baja está el acceso al interior de la torre.

No podemos dejar de mencionar el cuerpo superior, que consta de cuatro series superpuestas de dos arcos de medio punto triples, con una altura aproximada de 2 metros. Tal y como sucede en los arcos de Santa María, alguno de estos cuenta con una forma muy peculiar, que es la de herradura. La parte más alta de esta Torre de San Nicolás se trata de nada más y nada menos que una reconstrucción en ladrillo, que termina en terraza.

Por lo tanto, si estás pensando en poner rumbo a la provincia de Segovia, y más concretamente a la villa de Coca, no dejes pasar la oportunidad de dejarte llevar por su encanto. Está repleta de importantes monumentos y construcciones, por lo que jamás deja de sorprender a quien decide visitarla. Y lo hace por su gastronomía, sus gentes y por rincones algo más desconocidos pero igual de importantes como es aquel en el que está situada la Torre de San Nicolás.