DESIERTOS
El Sáhara es uno de los desiertos más famosos del mundo y a la vez hay muchos datos sobre él que seguramente no sabías. ¡Te los contamos!
La gran mayoría de personas conocen el desierto del Sáhara, pues es uno de los más famosos del mundo, si no el que más. Se encuentra en África, está repleto de dunas y visitarlo es típico en cualquier viaje a Marruecos o Egipto. Sin embargo, hay muchos datos sobre él que seguramente desconocías.
Uno de ellos es que ocupa parte de muchos otros países además de los dos citados. En realidad, el Sáhara se divide entre Marruecos y Egipto, pero también entre Argelia, Chad, Libia, Mauritania, Malí, Níger, República Árabe Saharaui Democrática, Sudán y Túnez. Tanto es así que ocupa gran parte de África del Norte y tiene una superficie de 9 400 000 km². Así pues, el desierto del Sáhara es prácticamente igual de grande que China o Estados Unidos.
Dicho esto, no te sorprenderá si te decimos que se trata del desierto cálido más grande del planeta; los desiertos polares de la Antártida y del Ártico lo superan en dimensiones. Pero además de este dato, hay otros que probablemente desconoces. Por ejemplo, que dentro del desierto existe un lugar llamado Erg Chebbi que es un mar de dunas. En total, más de 20 kilómetros repletos de dunas que alcanzan incluso los 150 metros de altitud.
Además, otra curiosidad es que en medio del desierto del Sáhara, concretamente en la parte situada en Sudán, existen unas pirámides que si bien no son tan famosas como las de Egipto también merece la pena descubrir. Se trata de las pirámides nubias, unas edificaciones construidas para servir a los emperadores de la dinastía Kush. ¿Lo sabías?
Estas curiosidades, sin embargo, no son las únicas que podemos nombrar sobre el Sáhara. De él también podemos decir que pese a ser árido, tiene algunas plantas como la rosa de Jericó. Hablamos de una flor típica de los desiertos y es muy común en el del Sáhara. Cuando se seca, las ramas se contraen y pueden estar en forma de ovillo durante años.
Por supuesto, al tratarse de un desierto tan amplio, hay muchas más cosas allí además de flores. ¿Sabías que en el Sáhara hay superficies salinas y que la de mayores dimensiones es la de Chott el Jerid en Túnez? Pues así es: un lago de 7.000 km² que prácticamente todo el año está seco y cuya sal se evapora y se deposita en la superficie. De este modo, se produce un efecto reflectante que genera los espejismos tan típicos de los desiertos.
Pero además de espejismos, en el desierto del Sáhara hay oasis como el de Bajariya y ha llegado incluso a haber nieve. Porque aunque parezca imposible, en la ciudad argelina de Aïn Séfra bajan mucho las temperaturas por la noche y algunos copos se dejaron caer en 1979 y en 2016.