DESIERTOS
No llueve y está repleto de piedras y tierra, pero también de lagos y pueblos que pueden visitarse y que son verdaderamente bonitos.
Entre las regiones naturales del Norte Grande y del Norte Chico de Chile, ocupando parte de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, el norte de la región de Coquimbo y Atacama se encuentra el desierto de Atacama, el que está considerado el más seco de todo el planeta. Un desierto en el que hay mucho por descubrir.
No solamente es el desierto no polar más árido del mundo, sino que también podemos decir que es el desierto de niebla más grande del planeta y también el único en el que llueve incluso menos que en los desiertos polares. Así pues, no es de extrañar que haya servido como territorio en el que experimentar y simular expediciones a Marte.
De él podemos decir, además, que ocupa 105.000 km2. En concreto tiene unas dimensiones de 1600 km de largo y un ancho máximo de 180 km. Y en la mayoría de todo ese territorio, que tal y como se ha mencionado es enorme, hay arena, piedras y lava félsica. Aunque sí es cierto que repartidos por el desierto de Atacama hay también algún que otro lago salado que se puede visitar.
Cabe apuntar, sin embargo, que no siempre ha sido como es hoy en día. La aridez del desierto está causada por la inversión constante de temperaturas que hay en el lugar. Pero años atrás en la historia había una llanura, la llamada Pampa del Tamarugal, que estaba repleta de bosques. Eso sí, sufrió una gran deforestación por la demanda de leña en los siglos XVIII y XIX.
Pero mucho tiempo antes este desierto era un lecho marino. Esos fueron sus orígenes hace ahora aproximadamente tres millones de años. Pero si hoy es un desierto se debe al conocido efecto Fohn. Este se produce en las laderas orientales de la cordillera de los Andes y consiste en que las nubes descarguen el agua en una sola cara de la montaña. Así pues, al llegar al otro lado, las nubes no producen precipitaciones. Pero tampoco llegan por el lado oeste, pues en ese caso lo evitan los anticiclones del Pacífico.
A causa de estos fenómenos, Atacama es hoy un desierto y es, como ya se ha dicho previamente, el más seco del mundo. De hecho, se han registrado periodos de hasta 4 años sin lluvias en la parte central del desierto, la que está delimitada por las ciudades de Antofagasta, Calama y Copiapó. Y más allá de eso, se cree que entre 1570 y 1971 jamás se produjeron lluvias significativas en el territorio.
Dicho todo esto no da la sensación de que pueda visitarse, pero nada más lejos de la realidad. En el desierto de Atacama pueden descubrirse lugares como San Pedro de Atacama, un precioso pueblo de casitas bajas. También el Valle de Marte, con sus piedras rojas, y Pukará de Quitor. O las lagunas escondidas de Baltinache con su bello color turquesa, la laguna de Cejar, la laguna de Chaxa en la que en ocasiones se pueden avistar flamencos o los géiseres del Tatio.