MUSEOS
Ponemos rumbo a Madrid para conocer algunos de los tantos datos curiosos que esconde su impresionante Museo del Prado.
No es ningún secreto que Madrid es una de las ciudades más sorprendentes que podemos encontrar en España. Y siendo honestos, no es para menos. Recorrer su centro es una auténtica delicia, puesto que encontramos un gran número de monumentos y edificaciones verdaderamente sorprendentes y con una impresionante historia detrás. Un claro ejemplo es el Museo del Prado.
Indudablemente, con el paso de los siglos, se ha convertido en toda una referencia a nivel mundial para los amantes del arte. Entre sus muros encontramos una amplia colección de pinturas españolas, que datan de la etapa comprendida entre los siglos XII y XX. Es por eso que se ha ganado a pulso ser considerada como una de las pinacotecas más sorprendentes e importantes del mundo. Tanto es así que cada vez son más los visitantes que se acercan hasta este Museo para dejarse llevar por su belleza. Es hora de conocer algunos de sus numerosos datos curiosos que probablemente no conocías y que te dejarán sin palabras.
Es una de las cuestiones más significativas en cuanto a la historia del Museo del Prado. En septiembre de 1936 Manuel Azaña, como Presidente de la República, nombró a Picasso director de esta pinacoteca. A pesar de que el pintor aceptó el cargo, jamás llegó a tomar posesión del mismo. Eso sí, durante la Guerra Civil española, Picasso sacó de este lugar varias obras de Velázquez o Goya con el fin de protegerlas.
A finales del siglo XIX, el aspecto de esta pinacoteca no era el que conocemos en la actualidad. Es más, parecía que era un edificio abandonado. Tanto es así que los trabajadores vivían allí, y para calentarse, hacían hogueras en varias salas. Mariano de Cavia, en su diario, informó que se había producido un incendio en el museo. Algo que no era cierto pero, por fortuna, fue el impulso que el Estado necesitó para empezar a cuidar esta edificación como era debido.
El edificio que conocemos actualmente data del año 1785 y fue obra de Juan de Villanueva. En su origen y coincidiendo con el Reinado de Carlos III, esta construcción se utilizó como nada más y nada menos que Gabinete de Ciencias Naturales. No fue hasta la etapa del Rey Fernando VIII cuando se optó por darle otra utilidad, pasando a ser el Real Museo de Pinturas y Esculturas. Con el paso de los años fue variando el nombre hasta el que tiene en la actualidad.
La edificación es inmensa, y es por eso por lo que puede albergar tal cantidad de obras. Si hablamos de cifras, tiene más de 1.000 cuadros pero, en su interior, puede contar con más de 27.500 objetos artísticos. Es una colección tan amplia que, para exponerla en su totalidad, se necesitarían hasta 25 museos. ¡Una auténtica barbaridad!
Por lo tanto, si estás pensando en organizar un viaje a Madrid, no dejes pasar la oportunidad de acercarte hasta el Museo del Prado. Solamente si entras en este lugar y recorres sus pasillos repletos de obras, podrás darte cuenta de su majestuosidad y del por qué es considerada como una de las pinacotecas más importantes de todo el planeta. ¡Merece muchísimo la pena!