UN LUGAR DE CUENTO
El parque Nacional de los Lençóis Maranhenses se encuentra en Brasil y es un desierto con piscinas naturales que están entre dunas. Un auténtico paraíso que visitan miles de turistas a lo largo del año.
En el mundo hay lugares realmente paradisiacos, como el Camino de Moisés, una playa de Brasil donde el mar se parte en dos para que puedas caminar. Y ahora, sin salir de este país, queremos hablarte de otro sitio que parece sacado de un sueño.
Hablamos del Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses, un área protegida integral ubicada en la región nordeste del estado de Maranhão. El territorio del parque, con una superficie de 156.584 hectáreas, está distribuido por los municipios de Barreirinhas, Primeira Cruz y Santo Amaro do Maranhão.
El parque fue creado con el objetivo principal de la "protección de la flora, la fauna y la belleza natural" que están en el sitio. Además, es un exponente de los ecosistemas de manglares, restinga y dunas, asociado a vientos fuertes y lluvias regulares. Su gran belleza escénica, junto con los paseos por los campos de dunas y la posibilidad de bañarse en las lagunas, atraen turistas de todo el mundo, que visitan el parque durante todo el año.
La gran mayoría de turistas visitan este lugar con la posibilidad de bañarse en los lagos interdunales, que son nada más y nada menos que unas piscinas naturales que se llenan durante la época de lluvias y que se convierten en un paraíso de aguas cristalinas.
La mejor época para visitar este lugar, que es cuando las piscinas naturales están llenas después de las lluvias, es de junio a enero y se pueden hacer muchas actividades como senderismo o alguna ruta con un quad 4x4.