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En el Día Mundial de los Faros, exploramos los faros más impresionantes de España, verdaderas joyas arquitectónicas que no solo guían a los marineros, sino que también encantan a los viajeros con su belleza.
Cada 7 de agosto se celebra el Día Mundial de los Faros, estas joyas arquitectónicas que han sido cruciales para la navegación marítima a lo largo de la historia. En España los faros no solo cumplen la función de guiar a los barcos, sino que también se han convertido en destinos turísticos por su belleza y las impresionantes vistas que ofrecen. Desde los faros más bonitos hasta los más antiguos, hoy exploramos algunas de estas arquitecturas que adornan las costas españolas.
Conocido como el "fin del mundo" para los antiguos romanos, el Faro de Finisterre se encuentra en la Costa da Morte, en Galicia. Este faro no solo marca el final del Camino de Santiago para muchos peregrinos, sino que también ofrece unas vistas espectaculares del Atlántico, especialmente durante el atardecer.
Inaugurado en 1853, su luz guía a los navegantes a través de una de las zonas más peligrosas de la costa gallega.
Ubicado en el extremo norte de Mallorca, el Faro de Formentor es uno de los más fotogénicos de España. Construido en 1863, su ubicación en un acantilado y rodeado de aguas turquesas lo convierte en un lugar impresionante para visitar.
Para llegar tendrás que pasar por caminos serpenteantes, pero merecerá la pena para disfrutar de las increíbles vistas que ofrece del Mediterráneo.
En el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, en Almería, se encuentra este faro emblemático. Construido sobre las ruinas de un castillo, el Faro del Cabo de Gata se encuentra en un entorno que parece de otro mundo. Su luz ha sido un salvavidas para innumerables marineros que navegan por estas aguas traicioneras.
El Faro de Maspalomas, en la isla de Gran Canaria, es uno de los más antiguos y reconocibles del archipiélago canario. Desde su inauguración en 1890, ha sido un faro activo que guía a los barcos a lo largo de la costa sur de la isla.
Su proximidad a las dunas de Maspalomas, una reserva natural impresionante, lo convierte en un destino popular tanto para turistas como para fotógrafos.
Aunque más conocido por su ermita, San Juan de Gaztelugatxe también alberga un pequeño pero significativo faro. Situado en un islote escarpado y unido a la tierra firme por un puente de piedra, este faro ofrece unas vistas espectaculares del mar Cantábrico.
La subida de 241 escalones hasta la ermita es una experiencia inolvidable con vistas increíbles.
En el Día Mundial de los Faros, es el momento perfecto para descubrir y apreciar estos monumentos costeros que continúan iluminando tanto el camino de los marineros como los corazones de los viajeros.