PARA CHUPARSE LOS DEDOS
Una vez que ya tenemos la Semana Santa aquí, es hora de disfrutar de ella y, sobre todo, de sus dulces típicos. En España existe una gran variedad de postres típicos de este período del año. ¡Te presentamos algunos de los más populares y deliciosos!
En Viajestic nos encanta el buen comer y la variedad gastronómica que existe en España. La Semana Santa demuestra una vez más la gran riqueza cultural y de tradiciones con la que cuenta nuestro país. Este período del año trae consigo unos platos típicos que varían en función de la comunidad autónoma. Aunque el otro día os hablábamos de platos en general, hoy os queremos presentar los dulces típicos de la Semana Santa.
A pesar de que se trata de un dulce extendido por toda la geografía española, su nacimiento fue en Málaga, en el pueblo de Almogía. En este caso, la masa se aromatiza con vino blanco, la ralladura de algún cítrico y anís en grano. Aunque existen diversas maneras de hacer estos bollos, los tradicionales buñuelos de Cuaresma se elaboran con leche, mantequilla, azúcar, anís en grano, vino dulce, harina de trigo, huevos, sal y aceite.
Los pestiños son un dulce andaluz que se come tanto en Navidad como en Semana Santa. Es parecido al shebbakiyya marroquí, ya que cuenta con orígenes andalusíes. Su receta es sencilla de cocinar, en la que hay que utilizar aceite, limón, azúcar, miel, semillas de anís, vino blanco y harina de trigo.
Este dulce cuenta con gran tradición por todo el Levante y se come al finalizar la Cuaresma. Antiguamente, el padrino regalaba la mona a su ahijado el Domingo de Pascua, después de misa, aunque en la actualidad esta tradición se ha perdido. Los ingredientes que se utilizan son leche, levadura, azúcar, ralladura de limón, ralladura de naranja, sal, harina, huevos y aceite.
En la misma zona del levante encontramos también la toña alicantina. Se trata de un postre muy parecido al anterior que se hace con una masa de panadería con un estilo de bollo suizo. Hay versiones con patata en la masa o decoradas con almendras. Sin embargo, si ponemos un huevo cocido en el centro del postre ya no serían toñas, sino Monas de Pascua.
Viajamos hasta Valladolid para hablar de las hojuelas, elaboradas con huevo, licor de anís, aceite de oliva, sal y harina que se estira, corta y fríe y después se acompaña de miel o azúcar.
Este postre es de origen mallorquín y se ha expandido a todo el archipiélago. Se trata de una pieza fina de pasta de harina, mezclada con aceite, manteca y huevo, doblada en forma semicircular y rellena de requesón, mermelada u otros dulces.
También de procedencia balear, encontramos estos dulces realizados con los recortes de la masa que se utiliza para hacer los rubiols. Es de una elaboración mucho más sencilla, por lo que suelen ser los niños quienes se encargan de este dulce.
Parecidos a las Monas de Pascua, en esta localidad gaditana se elabora una especie de rosco con masa de panadería y de un sabor no demasiado dulce. Se realizan con aceite, semillas de anís, agua, levadura, azúcar, harina de trigo y sal.
Este postre parece tener también un origen árabe y hoy en día cuenta con diversas variedades de elaboración. Uno de los estilos más famosos es el andaluz, hecho con huevos, ralladura de limón, leche, azúcar, aceite, levadura y polvo gasificante.
De nuevo en Andalucía encontramos estos dulces típicos elaborados con limón, semillas de anís, huevo, canela, harina de trigo, levadura, aceite y azúcar.
En Castilla y León se degustan en este período de Cuaresma unos dulces muy sencillos de elaborar. Tienen un aspecto parecido a los dulces árabes, pero elaborados con huevo, anís dulce, harina de trigo, canela molida, levadura, azúcar y aceite.
Si viajamos a Galicia o Extremadura podremos encontrar otro dulce con un aspecto más llamativo, pero un tanto más complicado de elaborar. En este caso, se deberá utilizar leche, huevos, sal, anís dulce, ralladura de naranja, harina de trigo, aceite, azúcar y canela molida.
Otro postre típico de la Semana Santa son las leches fritas, debido a su parecido con las torrijas. Se prepara elaborando una masa y dejando enfriarla. Los ingredientes son leche, leche condensada, maicena, limón, harina de trigo, huevos, aceite, azúcar, canela y hojas de menta.
En Málaga encontramos estos borrachos, que deben su nombre a que la masa se moja en vino. Su interior está relleno de cabello de ángel, o también cabe la posibilidad de sustituirlo por batata. Además de estos ingredientes, también se utiliza azúcar, yema de huevo, canela, vino blanco, anís dulce, zumo de naranja, semillas de sésamo, semillas de anís, ralladura de naranjam harina de trigo y azúcar.