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Este centro comercial en Sevilla fue una estación de trenes

Una estación de tren, que tuvo gran importancia en la década de los años 90 y que dejó de estar operativa. En Viajestic, te contamos su historia y la transformación que ha tenido hasta ahora.

En España existen multitud de lugares abandonados, pero que anteriormente fueron usados y transitados por las personas. Recientemente te contábamos la historia del Sanatorio de La Barranca de Navacerrada, el cual nadie se atreve a reconstruir. Y, es que, no se trata del único caso, ya que en Sevilla existe una estación de tren que fue cerrada durante un tiempo.

Se trata de la Plaza de Armas de Sevilla, conocida principalmente como la estación de Córdoba, que estuvo más de 10 años cerrada. El 29 de septiembre de 1990 salió un tren con destino a Madridy fue el último en acceder a esta estación sevillana. Se cerró debido a la apertura de la estación Santa Justa.

Una estación de tren construida por la compañía MZA e inaugurada en 1901. Fue una de las estaciones más transitadas y más conocidas de Sevilla y diseñada por José Santos Silva, pero acabó bajo el nombre del ingeniero Nicolás Suárez y Albizu.

En 1941, tras la Guerra Civil y la nacionalización de la red ferroviaria, la estación pasó a ser propiedad de la empresa RENFE al igual que la estación gaditana, situada en San Bernardo. Pasado un tiempo Plaza de Armas se convirtió en el centro neurálgico de los trenes que partían a Sevilla, por lo que San Bernardo pasó a ser una estación de tránsito.

Sustituyó a la estructura de la Compañía del Ferrocarril de Córdoba a Sevilla. Una estación con características del estilo mudéjar, inspirado en la gran mezquita de Tánger y en el Patio de los Leones de la Alhambra de Granada. Dentro de ella había cafeterías y puestos para que los viajeros pudieran consumir.

Tras su clausura, esta antigua estación quedó inactiva hasta 1992 y posteriormente volvió a abrir en 1999, pero con un cambio radical. Ya no se trataba de una estación de trenes, pasó a ser un centro comercial en el cual albergaba salas de cine, restaurantes y tiendas de moda. De esta forma, se modificó el interior del edificio y se puso un cristal para cerrar los andenes.