UN LUGAR ABANDONADO

El Sanatorio de La Barranca de Navacerrada que nadie se atreve a reconstruir

Un lugar con una historia sorprendente y que actualmente lleva más de 25 años abandonado. Además, nadie se atreve a reconstruir, debido a unos hechos que te contamos a continuación.

España es un país donde existen numerosos edificios abandonados y que cada uno de estos lugares tienen leyendas. Uno de ellos es el Sanatorio de Cesuras, ubicado en Galicia, un lugar que jamás terminó su construcción.

Hoy te contamos la historia de otro de estos lugares. Se trata del Hospital del Santo Ángel o más conocido como el Sanatorio de La Barranca, un edificio histórico situado en el municipio de Navacerrada en la Sierra de Guadarrama, en Madrid. Fue construido en 1941 por el Patronato Nacional Antituberculoso y concebido como un sanatorio para curar la tuberculosis. Funcionó hasta que los avances médicos permitieron que las personas con esta enfermedad dejasen de vivir aisladas.

El objetivo de este lugar era tratar a pacientes afectados por enfermedades graves como la tuberculosis, la lepra y el cáncer de pulmón. Se escogió este lugar aislado porque el aire de la Sierra de Guadarrama resultaba perfecto para tratar la enfermedad.

Sanatorio La Barranca | Wikimedia Commons

Tras su cierre pasó a ser un hospital psiquiátrico que estuvo funcionando hasta el año 1995 y se cerró completamente. Desde entonces ha sido objeto de numerosos relatos de terror y es considerado uno de los lugares más paranormales de Madrid. Expertos dicen haber visto luces en los pasillos, voces y gritos durante la noche.

De hecho, es difícil encontrar a alguien que conozca la zona y no haya escuchado alguna historia de terror sobre La Barranca. También se dice que se han realizado rituales satánicos y de contactos con el más allá, debido a los restos de velas y pintadas que se encuentran en el lugar. Actualmente los 15.000 metros cuadrados de hormigón se encuentran inactivos, abandonados y por ahora nadie tiene pensado darle una nueva vida y reconstruirlo.